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¿Apetito por materias primas o posiciones de riesgo? No es lo mismo
El balance productivo del mundo ha tenido embates climáticos que atentan con producción. Por ejemplo, Rusia está debatiendo cuánto trigo realmente producirá tras sequias y heladas, lo mismo Ucrania
Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Te saludo con mucho gusto.
Estando ya en pleno mes de junio, y tras una jornada electoral densa en México, lógicamente con la vista puesta en la próxima contienda electoral en Estados Unidos.
Las elecciones presidenciales estadounidenses son clave como siempre, pero en esta ocasión, lo son por las reacciones hostiles que se puedan dar desde lo inédito.
El candidato republicano defiende su permanencia política, pero va más allá de lo político. Tras un veredicto histórico, es la primera vez que vemos un expresidente recibir cargos penales y ser encontrado culpable, lo cual abre una cloaca en las acciones y reacciones en caso de llegar a la presidencia.
La polarización social podría desprender reacciones violentas en el electorado, y los tópicos de agenda tocan temas que mucho tienen que ver con México. Habrá que revisar las clausulas que hacen ocaso del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, y la agenda económica que, si hacemos caso a lo que sugieren los analistas, para México podría tocar cosas tan sensibles como las remesas.
Tras las elecciones, el super peso mexicano finalmente se debilitó. Esta devaluación a los productores locales de granos y oleaginosas les da en primera línea un beneficio, pues en la devaluación logran mejores precios de venta.
Esa es una buena noticia, pero la que no lo es tanto tiene que ver con la realidad productiva del mundo.
México es un gran importador de granos y oleaginosas, este año será muy posible un récord en la importación de varias materias primas, como el maíz, por ejemplo.
La realidad es que sufrimos una sequía lacerante, y no solo de políticas públicas, sino de una sequia en el campo que no multiplica producciones.
Mientras México tiene una condición de sequía agónica, Estados Unidos termina de sembrar maíz y soya principalmente en condiciones interrumpidas por lluvia, pero a final del día favorecidas por la misma.
En principio la incapacidad de entrar a trabajar el campo por exceso de lluvia se tomó como un factor negativo que hizo que el precio levantara de manera notoria; sin embargo, al paso del tiempo el mercado se dio cuenta que se pudo sembrar, y que ahora los campos están muy mejorados.
Contrario a lo que pasa en México, donde menos del 5% del cinturón maicero está en condición de sequía.
Hasta aquí hice un recuento básico de cosas al momento, pero no he ido al punto en cuestión. Las narrativas de explicación en los oleajes de precio tratan en todo momento de justificar hechos en términos fundamentales; es decir, cuánto hay, cuánto se necesita, y cuál es el costo de trasladar desde zonas de exceso a zonas de necesidad.
El balance productivo del mundo ha tenido embates climáticos que atentan con producción. Por ejemplo, Rusia está debatiendo cuánto trigo realmente producirá tras sequias y heladas, lo mismo Ucrania. Brasil aún debe cuantificar la producción total de soya mientras evalúa el daño causado por inundaciones al cierre de cosecha en el sur.
Así podríamos seguir dando nota de la oquedad productiva mundial, y la incapacidad de encontrar consumos crecientes.
Hay que clarificarlo, si bien han caído producciones mundiales respecto de expectativas, es justo destacar que la demanda (consumo) ha sido frenada por las presiones inflacionarias. Con lo cual, en la zona de volatilidad como una constante, tenemos que decir que el movimiento de precios y los impulsos recientes obedecen mas al apetito de los especuladores por tener, o no tener posiciones de riesgo.
Antes de entrar en labores de campo, ahí por el mes de marzo, los especuladores (managed money) tenían posiciones vendidas de maíz, trigo y soya bastante robustas. Los precios cayeron en esa inercia; sin embargo, varios factores les obligaron más tarde a recortar su exposición, y se tornaron compradores, no por que fuesen alcistas, sino porque tenían que reducir su riesgo.
La energía compradora se desató en los mercados de derivados, pero no así en el mercado de físicos, los futuros fueron demandados pero el usuario de materia prima no conectaba con el suministro. Esa es la operatoria que tenemos de momento en nuestros mercados.
Por lo anterior, infórmate de los fundamentos del mercado, pero no dejes de ver lo que pasa con los especuladores, quienes no solo deciden por fundamentales. Hay más alquimia atrás de sus análisis.
Que siga la volatilidad, ya estamos en el pleno del verano y es aquí donde se definen rendimientos.
¿Estás en buenas manos?