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Opinión

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Blanco septiembre

Las tensiones políticas en torno a la sobrerrepresentación beneficiarán a Morena con 50 diputados adicionales. Se priorizarán la reforma judicial y la militarización de la Guardia Nacional en la agenda legislativa de septiembre.

Las tensiones políticas del último aliento del gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador ocuparán la agenda legislativa del mes de septiembre.

Previo al aquelarre legislativo del mes de septiembre, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) habrán de decidir en esta semana qué diantres harán con la cláusula de la sobrerrepresentación.

Como gregarios parlamentarios que le planchan el camino al jefe, arrimarán a la bancada de Morena al esprint final, al regalarle 50 diputados adicionales, todo por la módica interpretación de la palabra coalición del artículo 54 constitucional, bajo el argumento socarrón de que una coalición parcial no puede ser considerada como un partido, sino por un grupo de partidos.

Entiéndase lo que se entienda de ese galimatías de palabras.

Una vez que le regalen la mayoría “casi absoluta” a la coalición morenistas, se habrá de desahogar la agenda legislativa en el mes de septiembre, donde figuran en primerísimo orden la reforma judicial y la formalización de la militarización de la Guardia Nacional.

Dos temas que hereda la nueva Legislatura y que seguramente le obsequiarán al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su último mes de gobierno para su gira del adiós.

En tanto, los morenistas se regodean y se aprestan al abordaje legislativo; la oposición y sus bancadas brillan por su notoria ausencia, agazapados en el paño de la vergüenza, cambian el silencio legislativo por impunidad. Sueñan con cambiar la cárcel por una embajada.

El proyecto político de AMLO dejará muchas pistas y rencores, esperamos la reacción del Dra. Sheinbaum una vez que tome posesión, si sigue los pasos y proyectos de su antecesor o pinta su raya. Por ahora, la línea de la continuidad parece más que clara.

Con el regalo de la sobrerrepresentación con mayoría casi absoluta, las tentaciones del autoritarismo avasallante permanecen latentes. Así lo decidió el 54% de los electores. El mes de septiembre será muy blanco para la causa morenista, a pesar de que es un mes donde convergen el Ejecutivo saliente y la nueva Legislatura, parece que todo cambia para que nada cambie. Gatopardismo puro.

Estimado lector, el mantel está puesto para que se den un banquete legislativo los morenistas como una última ofrenda para su líder moral. Hasta la próxima.

X: @ErosalesA

Politólogo y abogado, académico, columnista, presidente de ciudadanos sin partido y orgulloso mexicano.

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