Dudas sobre la viabilidad legal de Chat GPT en Europa ensombrecen la alianza Microsoft-GPT

A escasos 10 días de recibir una demanda por parte del New York Times por infringir derechos de autor y de copyright, Chat GPT se topa con más malas noticias esta semana. De acuerdo con una nota de Foo Yun Chee para Reuters publicada ayer, la inversión financiera de Microsoft a la nueva superpotencia de Inteligencia Artificial, Chat GPT, puede estar sujeto a las normas de fusión de la UE, dijeron el martes los reguladores antimonopolio de la UE, subrayando una advertencia similar de su contraparte en el Reino Unido en diciembre.

Por su parte la empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen en los 70, afirmó que el año pasado se comprometió a invertir más de 10 mil millones de dólares en OpenAI con una posición sin derecho a voto en la junta directiva y ha dicho que no posee ninguna parte de OpenAI.

La Comisión Europea había dicho anteriormente que estaba siguiendo de cerca los acontecimientos.

De acuerdo con la información de Reuters, "La Comisión Europea está comprobando si la inversión de Microsoft en OpenAI podría ser revisable según el Reglamento de fusiones de la UE", dijo en un comunicado el ejecutivo de la UE, que actúa como responsable de la competencia de la UE. Dijo que se estaban investigando algunos acuerdos acordados entre grandes actores del mercado digital y desarrolladores y proveedores de IA generativa por su impacto en la dinámica del mercado. No nombró a las empresas.

El martes, la Comisión dio a los interesados hasta el 11 de marzo para proporcionar comentarios sobre la competencia en los mundos virtuales y la inteligencia artificial generativa. También envió solicitudes de información a varias grandes empresas digitales sobre ambos temas.

Al mismo tiempo, pero por otra parte del mundo, Microsoft debate qué hacer con un importante laboratorio de Inteligencia Artificial que abrió en Beijing a finales de los 90 y que ahora, entre crecientes tensiones que rigen las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos, están siendo revisadas. Reacciones similares de parte de importantes transnacionales en China han sido constantes en los últimos dos años en los que China y Estados Unidos silenciosamente avanzan con la intención de dominar el futuro tecnológico mundial.

Mientras en el mundo se debaten los derechos, obligaciones y limitaciones de tecnologías nuevas y de enorme potencial para el desarrollo del planeta, inversionistas y analistas se mantienen observantes de cómo se desarrolló este discurso en distintas partes del mundo. Será interesante ver cómo termina el año en referencia a este tema.