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Opinión

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El PIB y su apariencias

Mide todo, excepto aquello que hace que la vida valga la pena vivirla , según Robert Kennedy.

En una memorable caracterización del significado del Producto Interno Bruto (PIB) que hizo dos meses antes de ser asesinado Robert Kennedy, que fue fiscal general de Estados Unidos, dijo: El PIB no mide la salud de nuestros niños, la calidad de su educación o el placer de sus juegos. No incluye la belleza de nuestra poesía o la fortaleza de nuestros matrimonios. No mide nuestro conocimiento o nuestro coraje; tampoco nuestra sabiduría o nuestro aprendizaje, ni nuestra compasión o devoción a nuestro país. El PIB mide todo excepto aquello que hace que la vida valga la pena vivirla .

Relevante la observación anterior, sobre todo por la tendencia por parte de economistas, funcionarios y líderes de opinión de atribuirle al PIB el estado de situación del país. Si bien es el indicador que expresa la producción de bienes y servicios, constituye sólo una parte de la oferta y demanda globales que hacen el proceso económico. Por parte de la oferta, están las importaciones y la producción nacional; la demanda la integran el consumo, la inversión y las exportaciones.

Pero, con mucho, la inversión es el agregado más importante porque si es creciente, conduce a la elevación de la producción, las importaciones, el consumo y las exportaciones. Es el corazón de una economía. Pero no cualquier inversión, sino la que permite aumentar el capital físico en infraestructura, en maquinaria y equipo, en la calidad y empleo de la mano de obra, en la tecnología.

Lo deseable es el incremento de la oferta y demanda globales, porque así se crea un proceso económico y social positivo. En una economía con propiedad privada y libre competencia como la mexicana, este proceso permite elevar los ingresos.

Con estas salvedades, el crecimiento estimado para todo este año del PIB es ligeramente mejor que el obtenido el pasado, pero sólo representa la mitad del objetivo de 5 por ciento. Por lo tanto, es necesario dinamizar los instrumentos de política económica para dar un salto cualitativo de relevancia por todas sus consecuencias positivas para la economía y la sociedad. Tarea difícil.

Hay factores externos que limitan la expansión. Uno es el lento comportamiento de la economía estadounidense con la que nuestro país tiene una fuerte interdependencia. Otro es el estancamiento de la Unión Europea, debido a una política de austeridad a ultranza que define el estrechamiento de la democracia en el contexto de la globalización. Otro más es la desaceleración de China, que influye en la caída de los precios de las materias primas y la reducción del comercio. Otro factor es el nivel de los precios del petróleo. Y por si fuera poco, haciendo sombra la figura de Trump que anuncia, si llega a la presidencia de su país, rechazar acuerdos de comercio, entre otros explícitamente el TLC; también, poner limitaciones a las instituciones multilaterales y a la inmigración ilegal. Esto plantea a nuestro país desarrollar fortalezas defensivas.

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