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El nuevo dolor de cabeza para México se llama Jim Jordan
Jim Jordan está a punto de ganar una elección interna en el congreso en Washington para convertirse en “Speaker”. Déjeme informarle lo que esto podría significar para nuestro país.
En el congreso mexicano no existe un “Speaker”. Por eso este título es frecuentemente malinterpretado y mal traducido. El Speaker no es el “vocero” de la Cámara de Representantes, el Speaker es su presidente, y por lo tanto es el líder tanto en lo político, como en lo parlamentario. Eso significa que, de facto, tiene en sus manos todo el control que le da ser el líder de la mayoría numérica de representantes (diputados)-- en lo que es el equivalente, en Washington a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en México.
En el congreso en Washington desde hace varios meses, existe una guerra interna que está consumiendo a la derecha de Estados Unidos. Los republicanos de línea dura derrocaron el 3 de octubre a Kevin McCarthy que desde enero era “Speaker”, su gran error y pecado; intentar unir a la extrema derecha, con la derecha más razonable.
El puesto de Speaker ha estado vacante desde entonces y sin un presidente de la cámara de representantes, en realidad no hay poder legislativo funcionando.
Fue así como Jim Jordan saltó como la posible solución, sin embargo aún le faltan los votos de otros congresistas republicanos no extremistas, que aún lo ven con miedo. Su destino tiene que resolverse esta tercera semana de octubre. Si esta fuera una carrera de caballos, las apuestas fuertes estarían a su favor. Por eso es importante que usted sepa de quién se trata.
En el congreso estadounidense el Speaker es también quien maneja la agenda legislativa de la cámara, y es quien a su particular antojo, nombra a los presidentes de las comisiones parlamentarias. Eso le da el inmenso poder de decidir qué se legisla y que no se legisla en la cámara baja del congreso.
Algo más; a diferencia de México, el Speaker, ni depende de, ni le responde al presidente de Estados Unidos. Le informo todo esto para que usted sepa la enorme espada que, a partir de esta misma semana, podría tener en las manos el congresista Jim Jordan, que, en el 2007, llegó aquí representando al distrito 4 de Ohio. Jordan es un abogado que en su juventud fue campeón de lucha libre universitaria. Lucha grecorromana, que es la lucha de verdad, no la de teatro que vemos en las arenas.
Se lo cuento porque a Jordan no le hacen mucha gracia los abrazos, y los únicos abrazos que él conoce son los que dejan sin aire a su oponente. Por todo lo anterior espere usted que este señor se convierta en un dolor de cabeza para el gobierno mexicano.
Jim Jordan y el grupo de congresistas ultra conservadores que él dirige, serán también un obstáculo constante a todo lo que Joe Biden quiera o proponga, y eso significa que no porque Biden se porte “cuate” con México, eso se va a extender a Jordan.
Por todo lo anterior, espere usted que, con el nuevo Speaker, en cuanto a México haya más desencuentros que acuerdos, y que seguramente la nueva Cámara de Representantes pondrá en el centro a los dos temas más difíciles de la relación México-Estados Unidos: el fentanilo y la inmigración indocumentada.
La epidemia de opioides alguna vez fue un tema poco común que unió a republicanos y demócratas. Pero incluso cuando las muertes por sobredosis siguen aumentando, el discurso en torno al fentanilo se ha vuelto más politizado. En ocasiones, menos alineado con la realidad.
Especialmente cuando los republicanos hacen una misma conexión entre la frontera, Estados Unidos, los carteles y México.
Jim Jordan es uno de los líderes republicanos que acusa al gobierno de Biden de crear una política de "fronteras abiertas". Jordan y los legisladores republicanos acusan a Biden de haber dejado que el poder de los carteles mexicanos crezca sin medida y que esos carteles sean los que verdaderamente controlan el masivo flujo de gente queriendo entrar a EE. UU. a través de la frontera con México, y obviamente también el tráfico del fentanilo.
Lo curioso, es que, si usted revisa los números, se dará cuenta de que en este gobierno la Casa Blanca ha autorizado montañas de dinero para aumentar significativamente las inspecciones de vehículos personales y de carga en la frontera con México.
Y aunque es cierto, que una enorme cantidad de drogas entran a través de la frontera terrestre entre Estados Unidos y México, la realidad es que la gran parte entran por las fronteras que reciben carga, y eso incluye a muchos de los puertos marinos de Estados Unidos.
Usted se ha dado cuenta que, a los republicanos de Estados Unidos, desde Donald Trump para abajo, les ha dado frutos políticos combinar el flujo de fentanilo ilícito desde México a través de la frontera de Estados Unidos con la crisis migratoria del país. Lo que usted debe saber es que muchos expertos estadounidenses, dicen que esa afirmación es falsa.
Es cierto que la mayor parte del suministro de fentanilo estadounidense proviene de México. El problema es, no solo que el gobierno mexicano se niega a reconocerlo, sino que en público afirma que no tiene ningún interés en ayudar a Estados Unidos a combatirlo.
Si Mexico cambiara tácticas y lo reconociera, eso dejaría a los republicanos sin a quien culpar, y eso ayudaría a que los estadounidenses sepan que, aunque este es un problema vinculado a la frontera terrestre con México, la gran mayoría del fentanilo y de otras drogas ingresan a su país ocultos a través de puertos de entrada legales.
Hay expertos en Estados Unidos que incluso afirman que… "Si la inmigración ilegal desapareciera mañana, el suministro de fentanilo no se vería afectado".
A Jim Jordan también le beneficia pretender que la culpa es toda de México, de sus migrantes y sus carteles y por eso ha dicho que "Es hora de ponerse duros" "Eso no implica bombardear un montón de vidas en las montañas de Sinaloa, pero estaría muy dispuesto a ser mucho más duro en la frontera".
Jim Jordan no es una perita en dulce
Vicente González, es un congresista demócrata centrista de Texas, que ha dicho estar dispuesto a votar a favor de un republicano moderado que desde la presidencia de la cámara esté dispuesto a compartir el poder con los demócratas. Pero, eso dice el congresista González, no se puede aplicar a Jordan que es un legislador "divisivo que está en peligro de que su propio partido no pueda respaldar las medidas extremas que propone”. “Los demócratas”, dice, “no vamos a votar para que presida la cámara”.
Otra Congresista tejana que representa a un distrito de la frontera, es una ex juez federal, se llama Verónica Escobar y ella se burla de Jordan calificándolo de… “ser un líder capaz de usar medidas como la insurrección del 6 de enero del 2021”.
Dice la congresista Escobar, “Este es un hombre que literal y figurativamente ha tratado de quemar este lugar. Estoy atónita y profundamente decepcionada”.
Jordan aliado incondicional de Donald Trump
Ya para cerrar, Jim Jordan es el miembro del congreso más cercano a Donald Trump. Ha sido su caja de resonancias mientras Trump insistía en anular los resultados de las elecciones del 2020, lo que llevó al ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Su ascenso a la presidencia de la cámara de representantes prácticamente completaría el giro hacia la extrema derecha del partido republicano y aumentaría en un nuevo flanco la defensa de Trump en cuatro casos legales separados, incluidos dos por el fraude electoral del 2020. Durante el proceso de destitución de Trump por el ataque del 6 de enero, Jordan fue su principal defensor en el Congreso. Trump, a cambio, le otorgó la Medalla de la Libertad.
Usted ya tiene un perfil de quien puede convertirse en el hombre más poderoso en Washington después del presidente Biden. Eso le explica a usted porque Jim Jordan será un enorme dolor de cabeza para México.