¿Está en riesgo nuestra democracia?

Si López Obrador y Morena se salen con la suya y logran mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, la respuesta es: Sí, está en riesgo nuestra democracia.

Las posibilidades, sin embargo, de que esto suceda son escasas, como lo he comentado en otras colaboraciones, es prácticamente imposible que Morena gane la mayoría calificada en el Senado y, por lo tanto, el presidente no contará con los votos necesarios para que se aprueben las reformas constitucionales para que sean elegidos por voto directo los ministros, jueces y consejeros electorales.

Por otro lado, aunque en campaña a Claudia Sheinbaum no le queda otra más que apoyar todas las iniciativas y locuras del presidente, ya como presidenta es poco probable que tenga la fuerza política para apoyarlas. Varias de las personas cercanas en su equipo de campaña se han manifestado también en contra de la elección directa de ministro, jueces y consejeros electorales.

Elegir a los ministros, jueces y consejeros electorales por voto popular, nos regresaría a la época del PRI en que el partido y el presidente tenían control sobre la Suprema Corte y sobre los órganos electorales. Por otro lado, se corre el riesgo de que sea el narco el que apoye económicamente y controle a los ministros y consejeros si estos son electos por voto popular.

López Obrador no pretende eliminar a la Corte o al INE, pero pretende regresar al presidencialismo de la época priista, ya que, a través del voto popular, el partido mayoritario y como consecuencia el presidente, podrían llegar a tener control sobre ellos y acabar de facto con la división de poderes y la autonomía de los órganos electorales, como sucede actualmente con el Congreso, en donde la mayoría morenista está totalmente subordinada al presidente.

Otro riesgo que existe es que a través de un nuevo ministro que se nombrará a fines de este año, Claudia en caso de ganar, pueda nulificar la capacidad de la Corte para rechazar reformas legislativas inconstitucionales aprobadas por la mayoría de Morena al contar con cuatro ministros incondicionales, sin embargo, no es seguro que todas las ministras propuestas por el presidente vayan a apoyar esas reformas, de hecho, una de ella ya se manifestó en contra.

El caso de la reforma que pretende el presidente López Obrador para asignar, en forma definitiva, a las Fuerzas Armadas la Guardia Nacional, es diferente, gane quien gane, tendrá que enfrentarse a la realidad de que es imposible en un corto plazo quitarle al Ejército el control de la GN, sin correr el riesgo de que este cuerpo desaparezca.

Por todo lo anterior, a la pregunta de si está en riesgo nuestra democracia, la respuesta es no, el presidente López Obrador y Claudia, en caso de ganar, no contarán con los votos necesarios para que se aprueben las reformas constitucionales que propongan.

Sin duda, a menos que diga otra cosa, Claudia al apoyar las reformas de López Obrador sobre la elección directa de ministros, jueces y consejeros, representa un peligro para la división de poderes y para la autonomía de los órganos electorales, por lo que a pesar del riesgo que representa que el PRI y el PAN regresen al gobierno, votar por Claudia Sheinbaum sería una traición a nuestra democracia.