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¿Está en riesgo nuestra democracia?
La respuesta es ¡no!, no está en riesgo gracias a los tan vituperados partidos y legisladores de oposición.
Hace algunas semanas escribí un artículo con el mismo título, pero me refería a la imposibilidad de que Morena ganase la mayoría calificada en el Congreso en la elección del 2 de Junio de este año y se aprobasen las reformas constitucionales, en este artículo me referiré a por qué no está en riesgo nuestra democracia.
Es cierto que varias de las propuestas de reformas constitucionales de López Obrador buscan centralizar el poder en el presidente y anular la división de poderes a través de que el presidente pueda decidir el nombramiento de los ministros, magistrados, jueces y consejeros electorales, si como se propone, estos son electos por voto popular, pero la respuesta es ¡no!, está riesgo nuestra democracia, porque el presidente y su partido no tienen actualmente ni tendrán, los votos necesarios en el Congreso para que sus reformas sean aprobadas.
La marcha del domingo es muy importante porque moviliza a la gente que está en contra del gobierno y de las reformas, pero hay que dejarles claro a los asistentes que la democracia en México no está en riesgo gracias al frente que han hecho los partidos de oposición y al voto de los diputados y senadores del PAN, PRI, PRD y probablemente MC. Hay que dejarles claro también que ganar la mayoría en el Congreso es tan importante como ganar la Presidencia de la República, ya que de poco servirá ganar la Presidencia si se pierde la mayoría en el Congreso.
En el paquete de reformas hay varias que hay que aprobar porque benefician a la gente: garantizar que el aumento al salario sea mayor que la inflación, que las pensiones garanticen un ingreso equivalente al promedio del salario del IMSS, garantizar en la Constitución las becas y apoyo a jóvenes y personas con discapacidad, el derecho al agua y a la salud, que (ya están en la Constitución) y los derechos de los pueblos indígenas (también ya están en la constitución).
Como señalé en mi último artículo, si la oposición entra al debate, en medio del proceso electoral, tiene todo para perder y nada para ganar. Si aprueba algunas reformas, los que ganan son el presidente, Claudia y Morena que las propusieron y si vota en contra, el presidente los va a exhibir por oponerse a que la gente participe con su voto en la elección de los miembros del Poder Judicial y el INE.
Todas las propuestas de reforma constitucional del presidente tienen gran atractivo popular y no va a ser fácil explicarle a la gente porque se rechaza que elija con su voto a ministros, magistrados, jueces y consejeros electorales.
Las propuestas de reformas constitucionales demuestran el fracaso de lo que pomposamente López Obrador llama la “4ta transformación” por su soberbia y cerrazón a dialogar y llegar a acuerdos con la oposición.
Que bueno que este domingo se haga una marcha, pero dejemos claro que nuestra democracia ¡no!, está en riesgo, gracias a los partidos y legisladores de oposición y que la marcha por la democracia es un marcha ciudadana para decirle al presidente López Obrador que su tiempo ya se terminó y que la ciudadanía y la oposición están unidas y rechazan sus intentos de pretender intervenir en el futuro en la vida pública nacional.