¿Influyen las encuestas en el voto?

Los resultados preliminares de la elección del Estado de México indican que ganó la representante de MORENA, Delfina Gómez, por alrededor del 8% de los votos. Como pasa en todo fracaso, hace falta tomar un poco de distancia para ver claramente lo sucedido, pero por ahora las interpretaciones y acusaciones están a todo lo que dan. Aquella frase que se atribuye a John F. Kennedy acerca de que el éxito siempre tiene un padre, pero el fracaso es huérfano, es más que cierta en este caso. 

Existen muchos temas que analizar de los resultados electorales, sobre todo del Estado de México. Uno de ellos es el asunto de la abstención, ¿por qué no salieron a votar más mexiquenses? Se trataba de unos comicios vitales no sólo para la propia entidad, sino con vistas a las elecciones del año entrante. Va por México y muchos analistas sostienen que con un 5 o 10% de incremento en la votación los resultados habrían sido distintos. ¿Será?

Personas de las clases medias, jóvenes y muchos partidarios del PRI simplemente dejaron pasar la oportunidad de hacer ganar a Ale del Moral. Las explicaciones (es un decir) van desde el desprecio a la ciudadanía (“tendrán a la gobernante que merecen”) hasta otras menos despectivas: los partidos no lograron entusiasmar a la población, el gobernador vendió la elección, el odio al PRI prevaleció, el gobernador con su mala imagen afectó a la candidata, Alito cambio Coahuila por el Edomex, AMLO hizo campaña desde el púlpito mañanero, Sheinbaum ayudó con operadores políticos, MORENA envió personas a empadronarse en el Estado, etc. 

Por supuesto, muchas de estos argumentos son ciertos y verificables, por ejemplo: la intromisión del presidente López impulsando a su partido y denigrando a la oposición o el misterioso empadronamiento masivo desde otras entidades meses antes del 4 de junio. Sin embargo, una elección generalmente no se gana o se pierde por un solo motivo, así que seguramente habrá que hacer un análisis más fino, incluso ayudándose de instrumentos estadísticos. Otro señalamiento se encaminó hacia las encuestas. ¿estas influyeron en el resultado? Se ha acusado que este tipo de mediciones y su difusión influyen en los votantes, sobre todo en los llamados indecisos, o bien favorecen el abstencionismo. 

Según una nota aparecida en El Universal el día de ayer, es un mito que las encuestan sean un factor para generar abstencionismo, a decir de Jorge Buendía de la consultoría Buendía & Márquez. No me apresuraría a formular un juicio tan tajante al respecto. Otras respuestas de los encuestadores van desde la justificación al insulto: “…en México, dada la ignorancia, creen que esto es una cuestión de ruleta rusa” o esta que es preciosa y que nos invita a mudarnos a ese otro mundo donde no hay fallas: “en el mundo de la estadística, las fallas no existen, hay probabilidades.”

Algunos textos sugieren que los sondeos que se difunden tienen mucha, poca o nula influencia dependiendo de la situación de cada elección. En escenarios con un alto porcentaje de indecisos las encuestas pueden influir en las decisiones finales. En un escenario de alta competencia, con las campañas a todo lo que dan es lógico pensar que una mayoría de votantes sigue las encuestas ¿no influyen estas en el ánimo de la ciudadanía? Es difícil creer que no, sobre todo si la gran mayoría de ellas apunta a un mismo ganador(a). 

Entonces, las encuestas tendrían un doble papel, no sólo estarían midiendo la intención del voto en un momento dado, sino que también estarían formando opinión en sectores indecisos que no tengan suficiente información. Este tema ha despertado la atención de periodistas, políticos y estudiosos. Algunos creen que las encuestas influyen en el resultado final hasta en porcentajes de entre 6 y 10%. Si este fuera el caso en la elección del Edomex, estaríamos ante un escenario en el que las mediciones jugaron un papel desde el principio del proceso electoral.

Por supuesto, se dirá que las encuestas no son culpables de esto, pero un fallo del Tribunal Electoral del Estado de México puede darnos otra perspectiva. A un día de los comicios, los magistrados, por unanimidad, sancionaron a MORENA por contratar y difundir datos que dieron una falsa ventaja a su candidata, Delfina Gómez. Las empresas involucradas son: Mendoza Blanco y Asociados, SC; Electoralia, Datos Eficientes, Decisiones Inteligentes; Gobernarte, SC; Demoscopía Digital, SA de CV; y Votia Sistemas de Información, SA de CV. Algunas de estas casas encuestadoras son utilizadas por medios de comunicación que tienen un gran alcance. 

Las campañas ya no suelen ser un ejercicio de comparación entre mejores o peores propuestas; se han convertido en confrontaciones entre bloques de pensamiento, muchas veces dados a la exclusión. La ciudadanía que está indecisa difícilmente puede mencionar cuatro o cinco propuestas de los candidatos. ¿Y me dicen que las encuestas no son formadoras de opinión?