Lectura 3:00 min
La evolución de la economía informal en México
Uno de los principales rasgos de la economía mexicana es la gran participación que tiene la economía informal en la actividad económica. De acuerdo con la última Medición de la Economía Informal del Inegi, publicada el 18 de diciembre, la participación en el Producto Interno Bruto fue del 24.4% en el 2022 y fue valorada a precios vigentes, lo cual representa un incremento del 0.4% respecto del 2021. Esto representa el nivel más alto desde que se mide el Valor Agregado Bruto de la economía informal, el cual empezó en el 2003. Significa que, de cada 100 pesos generados en la economía mexicana, 24.4 de ellos son producidos por la economía informal.
De manera más precisa, 13.3 pesos fueron creados por el sector informal, es decir, unidades económicas que no cuentan con los registros básicos para operar de manera legal. Asimismo, 11.1 pesos fueron generados por las actividades de subsistencia, autoconsumo, servicios domésticos y todas las actividades remuneradas sin protección legal en términos de relaciones laborales. Lo anterior implica que el sector informal creció 0.3% y las otras modalidades de informalidad crecieron 0.1% respecto del 2021.
El tipo de actividad económica que tuvo una mayor participación en la economía informal durante el 2022 fue el comercio al por menor con un 28.7%, seguido de la construcción con un 14.4%, luego el sector agropecuario con 11.4%, manufacturas con 13.9%, comercio al por mayor con 7.3% y otros servicios con 6 por ciento. Específicamente, al interior del sector informal, el comercio al por menor tuvo una contribución del 43.7% y la construcción 24.5%; es decir, un 68.2% del total del sector informal. Respecto de las otras modalidades de informalidad, el sector agropecuario participó con 25% y el comercio al por mayor con 15.6 por ciento.
El que la economía informal siga creciendo es un claro efecto de la falta de oportunidades en la economía formal para la población, principalmente por dos razones: la primera tiene que ver con la educación profesional que no está disponible para las familias de deciles bajos de ingreso, y la segunda tiene que ver con la cantidad de empresas que están naciendo y creciendo en nuestra economía. Mientras los servicios educativos no sean los suficientes y de calidad, las empresas no tengan condiciones adecuadas para crecer ni ofrezcan empleos bien remunerados, la informalidad en México no disminuirá.
*El autor es secretario de investigación en la facultad de ciencias económicas y empresariales, universidad panamericana
X: Salrivac