La resistencia del bronce 

El deporte es una de las más grandes herramientas para la unificación de la sociedad. Basta con ver el ejemplo de Nelson Mandela en la unificación de Sudáfrica en los 90’s. En estos momentos en los que los mexicanos sentimos que nuestras diferencias ideológicas nos parecen alejar cada vez mas, la participación de Donovan Carrillo y Jonathan Soto, en estos Juegos Olímpicos de Invierno, en patinaje artístico y esquí de fondo, respectivamente, nos sabe a esperanza. No debemos la estupenda actuación Sarah Schleper y Rodolfo Dickinson, así como el apoyo sus entrenadores y cuerpo técnico sin los cuales no hubiera sido posible esta hazaña. 

Para ninguno de los deportistas del contingente mexicano fue fácil llegar hasta Beijing; sin embargo, dicen que el triunfo sabe mejor cuando se pelea por lograrlo. Donovan y Jonathan tuvieron que costear una parte significativa de su propia asistencia haciendo uso nada más y nada menos que con el mejor recurso de la “raza de bronce”: El ingenio.

Es importante destacar que esto no es ninguna excusa para dejar de exigir y trabajar por la mejoría del deporte mexicano. En la recientemente formada Comisión de Atletas de México (la cual tengo la dicha y fortuna de encabezar), en colaboración con el Comité Olímpico Mexicano, estamos trabajando para tratar de fortalecer el deporte, proveer mejor infraestructura y apoyar a los deportistas. No obstante, aun nos falta camino por recorrer pero como deportista, olímpico y mexicano celebro la hazaña del contingente Mexicano en Beijing 2022.

Es digno de medalla, la resiliencia y creatividad de los atletas para lograr financiar su asistencia y su emotiva participación reconocida a nivel mundial, a pesar de lo altamente costoso que resulta el equipo necesario para practicar estos deportes, y más en un país en el que escasean las pistas de hielo y la nieve, así como las instalaciones y las bajas temperaturas.

Fue gracias al crowdfunding, y el emprendimiento, que ambos atletas lograron subvencionar tanto su equipo, como su viaje y su estancia. Lo he dicho antes y lo repito ahora: Los deportistas mexicanos son emprendedores y líderes por naturaleza. Estoy seguro de que tanto Donovan o Jonathan en algún punto de la recaudación se sintieron protagonistas de un episodio de Shark Tank.

En el caso de Soto Moreno, de 28 años, fue durante 2021 en plena pandemia, cuando se dedicó a vender camisetas, helados caseros y waffles para recaudar más de 20 mil dólares. 

Mientras que Carrillo, de 22, ofrecía clases de patinaje a niños y pedía donaciones y patrocinios. Sus gastos fueron solventados por las deudas y préstamos adquiridos por sus padres, e incluso por su entrenador, Gregorio Núñez, quien renunció a su salario para que Donovan cumpliera su sueño de convertirse en el primer mexicano en participar en una final de patinaje libre masculino en unos Juegos Olímpicos. 

El podio se queda pequeño ante las hazañas de nuestros atletas para lograr llegar a la máxima justa deportiva. Fue un recordatorio de que cada uno de nosotros puede ser participe en las historias de éxito de nuestros atletas (Crowdfunding), o que si esta en nuestro poder patrocinar un atleta, deberíamos sumarnos a esos proyectos. También es un nuevo aliciente que nos demuestra que el deporte mexicano no solamente necesita apoyo, sino que LO MERECE, a pesar de que los deportes de invierno como el patinaje artístico o el esquí no sean tan “populares”.

Gracias, Donovan. Gracias, Jonathan. Gracias Sarah y Rodolfo. Ustedes son ejemplo y motivación de muchos que sueñan con llegar a la próxima justa invernal. Gracias de todo corazón a todos. En momentos en los que los mexicanos sentimos que nuestras diferencias ideológicas nos alejan cada vez más, ustedes nos recordaron que el bronce es el resultado de la aleación de otros metales, al igual que como mexicanos nos necesitamos los unos a los otros. Que el bronce es en extremo resistente a la corrosión y a las altas temperaturas. Y en este caso, a las bajas también. Felicidades.

Twitter: @ismaelpenta