La salud mental o la serpiente de las mil cabezas, el mayor reto para nuestra sociedad actual

En la mitología griega, la Hidra de Lerna fue un monstruo acuático con forma de serpiente y múltiples cabezas, al cual Hércules debía matar como uno de sus doce trabajos. No fue sencillo: cada vez que se cercenaba una cabeza, surgían dos más. Después de muchos intentos y de un esfuerzo coordinado con su sobrino Iolao, Hércules logró su cometido, matando a la Hidra.

Se preguntarán ustedes la razón por la que comparto esta breve historia de la mitología, y, sobre todo, cómo se relaciona con el campo de la salud mental. Aquel monstruo mitológico simboliza a la perfección la complejidad de los trastornos mentales. En una analogía pura, muchas veces pareciera que nos enfrentamos a la Hidra de Lerna debido a las múltiples variables que necesitamos considerar para erradicarla, así como los retos diarios que surgen al intentar mejorar la calidad y expectativa de vida de las personas que padecen algún tipo de trastorno mental. ¿Cómo podemos vencer a esta Hidra que acecha la salud mental de millones de personas en todo el mundo?

Los trastornos mentales son un problema de salud pública global. Más del 25% de la población mundial experimenta sentimientos de soledad y aislamiento, y una de cada ocho personas vive con algún tipo de trastorno mental. Si bien los trastornos de ansiedad y depresión son los más prevalentes, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) destaca por su impacto devastador y su complejidad.

El TEPT, una afección grave que surge tras experimentar o presenciar un evento traumático, afecta aproximadamente al 8% de la población mundial. En México, los datos indican que hasta el 5% de la población está expuesta a este trastorno; en la región de la frontera norte, la prevalencia puede alcanzar hasta el 49%. De forma complementaria, otros estudios señalan que, a lo largo del país, el 68% de la población ha estado expuesta al menos a un suceso estresante en su vida. Los factores desencadenantes son diversos, incluyendo desastres naturales, violencia y muerte natural. En el caso específico de las mujeres, destacan el robo y el abuso sexual.

Ante esta realidad, la búsqueda de nuevas terapias es imperativa, y varias organizaciones a nivel mundial y en Estados Unidos han sometido estudios y pruebas para opciones terapéuticas. Después de varios años de evaluación, estudio y análisis de la terapia para el tratamiento del TEPT asistida por midomafetamina, la Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) rechazó recientemente su aprobación como tratamiento, el cual hubiera sido pionero en su tipo. La FDA recomendó ensayos adicionales de fase 3 para estudiar más a fondo la efectividad de esta alternativa terapéutica.

Los profesionales de la salud y los investigadores en el campo de la salud mental reconocemos la necesidad de contar con alternativas terapéuticas efectivas y seguras, aprobadas por las agencias regulatorias. Sin embargo, comprendemos también el profundo impacto que este tipo de sustancias tiene en los neurotransmisores del cerebro y, en consecuencia, el potencial que tienen como alternativas terapéuticas para ayudar a los pacientes, sobre todo en diagnósticos complejos en los que las terapias convencionales aún no alcanzan el impacto deseado. Lamentablemente, el rechazo de la autoridad y las recomendaciones de estudios adicionales generan una espera mucho más larga para reconocer las opciones reales de tratamientos efectivos, y motivan a la estigmatización de los pacientes que ya utilizan estas sustancias, a través de su uso ilegal, con limitado control médico y científico.

El compromiso de la comunidad médica y científica debe ser el avance constante en los protocolos de investigación, atendiendo las necesidades de información y estudio, pero también reconocer la grave crisis de los trastornos mentales a nivel mundial. Nuestra visión debe ser integral y sensible a los procesos biológicos, psicosociales y culturales de nuestros pacientes, con la misión clara de ayudar a mejorar su salud. En consecuencia, podremos avanzar hacia un futuro donde los trastornos mentales sean tratados de manera efectiva con múltiples opciones, siempre con el objetivo de incrementar la calidad de vida de las personas.

En alusión a la mitología de Hércules, hoy más que nunca, necesitamos los elementos y las estrategias para “vencer al enemigo” efectivamente. Ojalá que, en el corto y mediano plazo, contemos con más y mejores tratamientos para hacer frente a la serpiente de las mil cabezas.

¡Hasta la próxima!