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Mínimo crecimiento y 5.16 billones de pesos improductivos
Ayer se dieron a conocer un reporte y un índice económicos que no muestran un futuro halagador u optimista para nuestro país.
Para empezar, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se sumó a la lista de instituciones y analistas nacionales y extranjeros que han reducido sus estimados de crecimiento de la economía mexicana.
Para el 2019, el FMI redujo su estimado de 2.1 a 1.6%, y para el 2020, de 2.2 a 1.9 por ciento.
En su reporte de expectativas económicas mundiales, difundido ayer el FMI le recomendó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que realice las reformas estructurales que requiere el país, que reduzca aún más el déficit en las finanzas públicas, que estabilice la deuda pública para generar confianza, prepare a la economía para resistir cualquier golpe del exterior, y que adapte su gasto a la realidad.
Para el FMI es imposible que en el 2024 la economía crezca 4.0% anual, como lo ha prometido Andrés Manuel.
Otra mala noticia que ayer se difundió fue por cortesía del Instituto para la Economía y la Paz (IEP). Éste dio a conocer su Índice de Paz México 2019, en donde señala que el costo económico de la violencia aumentó 10% el año pasado, para llegar a 5.16 billones de pesos (268,000 millones de dólares), que representaron 24% del PIB del país en el 2018.
Para tener una idea clara de lo que representan esos 5.16 billones de pesos, es conveniente recordar que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 fue de 5.24 billones de pesos.
El IEP define así lo que es el impacto económico del delito:
“El gasto y la actividad económica relacionados con ‘la contención, la prevención y la atención de las consecuencias de la violencia’. Los estimados incluyen los costos directos e indirectos de la violencia, así como un multiplicador económico. El efecto multiplicador calcula la actividad económica adicional que se habría acumulado de haberse evitado los costos directos de la violencia.
“Entre los ejemplos de costos directos están los costos médicos para las víctimas de delitos con violencia, el deterioro del capital por la violencia y los costos vinculados con los sistemas judicial y de seguridad. Los costos indirectos incluyen ingresos o productividad perdidos por traumas físicos y emocionales derivados de la delincuencia.
“Este estudio incluye también una medida del impacto del miedo en la economía, ya que las personas que temen ser víctimas de delitos con violencia muestran alteraciones de conducta.
“El multiplicador se refiere a la actividad económica adicional que habría ocurrido si los delitos no se hubieran cometido o si el gasto gubernamental en las fuerzas policiales y en los sistemas de seguridad y justicia se hubiera destinado a usos más productivos”.
Si la delincuencia estuviera bajo control y no operara con casi absoluta impunidad, gracias a la corrupción generalizada que hay en el país, esos 5.16 billones de pesos seguramente se dedicarían a inversiones y actividades productivas que beneficiarían a millones de personas.
Mínimo crecimiento económico, billones de pesos desperdiciados. Ése es el inmenso reto que enfrentamos todos los mexicanos.
El Índice Paz México 2019 está en economicsandpeace.org/reports/; el reporte del FMI, en www.imf.org/external/index.htm.
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