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Opinión

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Monetización, inflación ?y estabilidad

La Fed no debe detener prematuramente el QE, pero debe preparar a los mercados para el inevitable aumento de las tasas de interés actuales.

La publicación, ayer, de la minuta de la reunión de política monetaria de enero de la Fed reveló una oportuna e interesante discusión interna sobre los beneficios, eficiencia, costos y riesgos de la política de expansión cuantitativa (QE). Un grupo minoritario del comité de mercados duda de las ventajas de ésta. Les preocupa la masiva acumulación de bonos de gobierno/hipotecarios de largo plazo por los efectos que podrían tener en la eficiencia de los mercados y en el comportamiento de los agentes económicos. Temen que todo esto termine en un aumento abrupto de las tasas de interés y/o alta inflación e inestabilidad financiera. Quizá sospechan que termine monetizándose la deuda pública.

¿Expansión cuantitativa y monetización son lo mismo? No. La Fed crea base monetaria, billetes/monedas y reservas bancarias cuando compra en el mercado abierto de valores del gobierno y de las agencias hipotecarias. La monetización es uso del dinero del banco central (BC) para financiar permanentemente el gasto del gobierno, mientras que en la QE el BC financia a gobierno transitoriamente. La monetización genera un aumento permanente de la base monetaria que permite al gobierno gastar recursos reales de la economía a cambio de nada; con la QE no ocurre lo mismo, porque el gobierno obtiene un préstamo que deberá pagar cuando la tasa de desempleo regrese al nivel de equilibrio. En este caso, la base monetaria regresará a niveles normales mediante la venta al mercado del portafolio de bonos y/o su vencimiento sin renovación.

La clave es la credibilidad del BC. En los regímenes de política caracterizados por la llamada dominancia fiscal, la credibilidad es imposible porque el BC está subordinado al gobierno. En este caso, la compra masiva de bonos del gobierno generará inflación y expectativas inflacionarias e inestabilidad financiera. No ha ocurrido así con la QE de la Fed, a pesar de que desde que inició la gran recesión en diciembre del 2007 su base monetaria se ha elevado 3.1 veces (US1.8 trillones), la tasa de inflación promedio ha sido igual a la meta de 2%, y la expectativa de inflación de mediano plazo es estable.

Pienso que la Fed ha actuado en línea con su doble mandato de estabilidad de precios y máximo empleo. En el momento en que la Fed decida regresar al mercado parte del portafolio de bonos del gobierno, será el mercado el que financie de nuevo la deuda pública.

La Fed regresará los bonos al mercado gradualmente cuando las condiciones económicas mejoren sustancialmente; entonces las tasas de interés de largo plazo serán mayores que las actuales. Seguramente se venderán a precios de mercado que se traducirán en pérdidas de capital. Pero esta situación no debe ser un gran problema, el BC no es un agente privado del mercado, es una entidad pública que detenta el monopolio de la creación de base monetaria a costo cero. A final de cuentas será el gobierno quien absorberá este costo mediante un menor pago de señoreaje del BC. Como entidad pública, el BC transfiere al gobierno sus ingresos netos.

La Fed no debe detener prematuramente el QE, pero debe preparar a los mercados para el inevitable aumento en las tasas de interés actuales.

Pienso que no existe evidencia de que la QE esté afectando la eficiencia de los mercados y/o desestabilizando las expectativas inflacionarias.

rfeliz@eleconomista.com.mx

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