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Neil Young vs. Spotify
Neil Young retiró su catálogo como solista de la plataforma de contenidos digitales Spotify. El músico canadiense es la primera figura musical importante que decide abandonar la plataforma de streaming. La disputa, sin embargo, no tiene nada que ver con las bajas compensaciones que ofrece Spotify para los artistas musicales ni la baja calidad sonora en la reproducción de música o el ámbito artístico. Tampoco tiene que ver con las recientes inversiones del CEO de la compañía, Daniel Ek, en firmas de defensa militar. La cruzada de Neil Young contra Spotify es por fomentar la desinformación en la plataforma de uno de los anfitriones más populares en la industria del podcast. La culpa de todo la tuvo Joe Rogan.
De acuerdo con Neil Young, Spotify se ha convertido en un lugar que ha ayudado a difundir teorías de conspiración e información de dudosa procedencia sobre el Covid-19. A finales de diciembre un grupo de 200 médicos pidió a Spotify, a través de una carta abierta, eliminar un capítulo de The Joe Rogan Experience con el Dr. Robert Malone por “promover teorías de conspiración y sin fundamentos”. El polémico Rogan ha generado opiniones encontradas por difundir las ideas de los antivacunas, recomendar remedios alternativos de dudosa efectividad y por ser un altavoz de personajes de la ultraderecha, con todo y sus discursos de odio y que sólo ayudan a fomentar el ruido blanco en el actual clima de desinformación.
El comediante y anfitrión de The Joe Rogan Experience se ha convertido en una de las apuestas más importantes de Spotify. Aunque comenzó su carrera como el patiño excéntrico en la sitcom Newsradio cuyo personaje, Joe, era aquel que creía en alguna que otra alocada teoría de conspiración, Rogan se ha convertido en un gigante de los medios digitales. En 2021 la compañía sueca alcanzó un acuerdo para distribuir exclusivamente el podcast de Rogan valorado en más de 100 millones de dólares. En los más de 1,000 episodios de su aclamado podcast, Rogan ha conversado con personalidades y celebridades como Elon Musk, pasando por nombres como Oliver Stone, Chuck Pahlaniuk, Jordan Peterson, Alex Jones, hasta músicos como Ted Nugent, Snoop Dogg, Jakob Dylan y Maynard James Keenan, por mencionar algunos.
En su ultimátum, Young amenazó con que era su música o el programa de Rogan la que debería quedarse en la plataforma, en una decisión más relacionada con la responsabilidad ética de Spotify por dar cabida a los mensajes de Rogan. Apoyado por sus disqueras Warner Music y el fondo Hipgnosis que adquirió su catálogo el año pasado, la música de Young se esfumó Spotify el miércoles y es el primer gran artista en abandonar esta plataforma. Al momento de escribir estas líneas sólo podrán encontrar en Spotify las colaboraciones de Neil Young con Buffalo Springfield, y los álbumes de estudio de Crosby, Stills, Nash & Young, sus dos célebres proyectos de los años sesenta. También siguen disponibles sus apariciones invitadas en los álbumes en vivo de Live Aid, The Bridge School Concerts, The Last Waltz de The Band, Pearl Jam Twenty o el Concierto de los 30 años de Bob Dylan.
Pero sus 41 álbumes en solitario, incluyendo los firmados con Crazy Horse, han desaparecido de Spotify. Hay que aclarar que la música de Neil Young no se fue de las otras plataformas de streaming y también está disponible en su propio sitio, los Neil Young Archives, al que se puede acceder bajo un formato de suscripción. Y, claro, toda la música de Neil Young está en los discos coleccionados por sus fanáticos, o tal vez, en los que hayan comprado su Pono, el reproductor de alta definición de Young que buscó en algún momento competir con el iPod.
El activismo político siempre ha sido uno de los estandartes en la obra de Neil Young: desde su himno antibélico “Ohio”, la denuncia ecológica que es “After the Gold Rush”, hasta sus canciones contra la invasión de Irak, la elección de George W. Bush o las grandes megacorporaciones como Monsanto.
La postura contra Spotify implica que no todo es tratar de beneficiarse por su propio negocio y su propia ganancia como artista. Young sigue siendo el mismo rebelde que le gusta nadar en contra de la corriente y aunque no haya hecho las mejores decisiones de negocios en el pasado, hoy puede tomar estas decisiones sin tanto problema. Spotify siempre es considerado como el malo de la historia, pero ningún artista como Neil Young había renunciado a esta plataforma tratando de ver más allá de sus propios intereses.