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Opinión

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Opiniones sobre el debate

Alberto Aguirre

Los problemas del país quedaron en segundo plano

Las deficiencias técnicas en la conducción, transmisión y producción del primer debate presidencial fueron notables, para mal.

La mala actitud de Claudia Sheinbaum y la afonía de Jorge Álvarez Máynez también deslucieron este encuentro, donde prevaleció la polarización y un estilo de hacer política que sólo abona a la apatía y a la desesperanza.

Los candidatos evitaron referirse directamente a Andrés Manuel López Obrador y ese fue otro de sus deméritos.

Los problemas del país quedaron en segundo plano y las acusaciones sobre la corrupción, inútiles. Ni Xóchitl Gálvez es tan ingeniosa, ni el abanderado emecista resultó tan vacuo.

Claudia, por sus desplantes, pero sobre todo por sus ataques a su adversaria dejó ver que la ventaja de las encuestas no es tan amplia y que su templanza está en duda.

El fracaso de este debate es un fuerte llamado de atención sobre la caducidad del modelo de comunicación política. Y la pobreza de una clase política.

Roy Campos

Estrategias claras desde el inicio de la transmisión

Desde el inicio se vieron las estrategias. Claudia Sheinbaum a ignorar a Máynez y a arrinconar a Xóchitl como candidata del PRIAN y mentirosa; Xóchitl a atacar a Claudia en cada intervención tratar de no acosarla y Máynez tratando de diferenciarse y darse a conocer. Las tres estrategias correctas.

La sorpresa para muchos es que Claudia no fue a “flotar”, sino que atacó y respondió, se veía preparada incluso para las “cámaras abiertas”, lo cual no puede decirse de Xóchitl, quien se olvidaba que estaba en pantalla cuando no hablaba.

Xóchitl mencionó a lo largo del debate varios ataques para Claudia: Rébsamen, ivermectina, hijos del presidente, Bartlett, Línea 12, Pánama Papers, Rocío Nahle, etcétera y etiquetándola como fría a los que agregó “sin corazón” y “más corrupta”. Claudia no la dejó sin respuesta con su casa y los contratos en Miguel Hidalgo.

Máynez muy bien, pero al no ser protagonista importante pasaba desapercibido al no ser atacado.

En resumen, los tres bien preparados, Claudia no gana, pero se va sin perder. Y detalles a recordar: un pañuelito, reloj fallando y escudo al revés.

José Fonseca

Nada nuevo en el debate entre candidatos

Nada nuevo en el debate de anoche entre las candidatas presidenciales Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, que tuvieron como fastidioso convidado al candidato de Movimiento Ciudadano.

Hasta para los ajenos al círculo rojo eran previsibles, por conocidas y difundidas, las acusaciones que intercambiaron la ingeniera Gálvez y la doctora Sheinbaum, además de que el formato del debate impide una real discusión.

La doctora Sheinbaum, como candidata del partido oficial, defendió las políticas del gobierno del presidente López Obrador. Imperturbable, hasta al atacar, mostró su disciplinada preparación para evitar un error grave.

La ingeniera Gálvez, aunque nerviosa al principio, se asentó lo suficiente para cumplir con lo que debe hacer una candidata opositora, criticar y atacar a la candidata del oficialismo. Lo hizo bien, aunque el formato le impide actuar con la natural frescura que le ganó la candidatura.

Manuel Ajenjo

Entre candidatas podrán despedazarse, pero...

Observé el decimoprimer debate presidencial que se realizó en nuestro país, tan aburrido como los 10 anteriores. Primero en el que participan dos mujeres.

Jorge Máynez, creo que logró lo que se propuso: darse a conocer con el público. Se vio como el invitado a una fiesta que no conoce a nadie y que quiere quedar bien con todos los asistentes. Ahora sabemos un poco más de él.

Entre candidatas podrán despedazarse, pero nunca comprobar lo que se dicen.

Claudia se vio segura, dueña de la situación. Supo evadir los ataques, hacer propuestas y realzar su labor como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Hizo un chiste sobre el robo de tiempo de la candidata prianista.

A Xóchitl, le aconsejaron que fuera seria y le quitaron su simpatía. Cada propuesta que hizo iba precedida de un ataque a Sheinbaum. Se le vio más preocupada por sus materiales gráficos que por su oratoria. Tuvo un final anticlimático con el Escudo Nacional al revés.

Esperamos que el eclipse salga mejor.

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