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Oportunidades de negocio de maíz forraje y grano en Durango
En cuanto al maíz forraje hay oportunidades de negocios para fortalecer los esquemas de financiamiento y garantías para los productores dada la demanda actual de forraje por parte de la ganadería, como insumo relevante en la dieta
En Durango actualmente FIRA opera el Programa de Desarrollo de Proveedores Maíz Blanco (grano) que integra financiamiento y garantía, agricultura por contrato, capacitación, asistencia técnica y la vinculación formal de los productores proveedores con la agroindustria.
En cuanto al maíz forraje identificamos oportunidades de negocios para fortalecer los esquemas de financiamiento y garantías para los productores dada la demanda actual de forraje por parte de la ganadería, como insumo relevante en la dieta.
Los ganaderos se interesan por el mantenimiento y atención de su ganado, requieren de crédito para cultivar su propio forraje y los agricultores tienen un nicho de mercado para abastecer también con recursos de financiamiento.
FIRA, a través de programas especiales como el Programa de Apoyo a Proyectos (Prosostenible), Población Prioritaria y Modernización, impulsa los esquemas sostenibles en el uso eficiente de agua, otorgando apoyos en la reducción del costo financiero en beneficio de los productores de los estratos de población prioritaria.
En Durango, las regiones de Valle del Guadiana (Municipio de Durango), Valle de Poanas (municipio de Poanas), Canatlán y Colonias Menonitas en el Municipio de Nuevo Ideal, se localizan tres sistemas de producción para la red maíz: riego por bombeo, riego por gravedad y temporal, la producción de riego por bombeo y gravedad; las localidades de los distritos de desarrollo rural Guadalupe Victoria y Santiago Papasquiaro son los más productivos en el cultivo de maíz, contribuyendo a la generación de negocios en esta red maíz.
Esta actividad agrícola es la principal en el estado de Durango, y al cierre de diciembre 2020, el monto de financiamiento a través de FIRA a nivel estatal alcanzó un monto de 526 millones de pesos (forraje y grano).
En los esquemas de agricultura por contrato, se provoca la integración horizontal (organización de productores para realizar compras y ventas en común) y la integración vertical (integración de la actividad primaria con actividades industriales o de comercialización), en los que se impulsa contar con economías de escala.
Con la operación de estos esquemas se fomenta el cumplimiento de los objetivos institucionales: la inclusión financiera de los pequeños productores al crédito y el uso de las garantías tipo Fonaga (Fondo Nacional de Garantías), incrementar la productividad del cultivo con mejores rendimientos, impulsando las prácticas sostenibles como la tecnificación de riego y a su vez provocar una utilidad financiera para el productor.
*Ana Paulina Marín Castillo es residente estatal de FIRA en Durango. “La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA”.