Lectura 3:00 min
Putin dirá: éramos muchos y parió la abuela
El ataque terrorista planeado y ejecutado por el grupo terrorista Estado Islámico la noche del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall a 20 kilómetros de Moscú agrega un nuevo componente de crisis al mapa de riesgo geopolítico.
1. El Estado Islámico nunca fue erradicado. En abril de 2023 fue asesinado su líder Abu al Hussein al Husseini al Qurashi. Los servicios secretos turcos lo hicieron en Siria, país en el que se han refugiado miembros del PKK, una agrupación política terrorista. Cuatro años antes, en octubre de 2019, fue asesinado también en Siria Abu Bakr al Baghdadi, el califa que creó a la agrupación terrorista. De perfil sunita y financiado por Arabia Saudita, el Estado Islámico intenta desplegar un califato entre Siria e Irak. La guerra civil siria que inició en 2011 se convirtió en caldo de cultivo en beneficio de los terroristas. Desde su creación en 2014, los terroristas del EI se fueron adueñando de territorios de manera súbita, pero Estados Unidos, Rusia y otros países, recuperaron la mayor parte de ellos. Las células durmientes del EI ya habían dado señales de vida. En agosto de 2021 asesinaron a más de 170 personas en el aeropuerto de Kabul mientras Estados Unidos se retiraba del país.
2. Estados Unidos demuestra que sus sistemas de inteligencia de información son los más eficientes del mundo. Junto al de los británicos, alertaron a sus respectivos ciudadanos en Rusia a que no acudieran a eventos masivos en estadios o salas de conciertos debido al riesgo inminente de un ataque terrorista. Lo hicieron el 7 de marzo, dos semanas antes de lo ocurrido el viernes en la sala de conciertos Crocus.
3. En la guerra de las narrativas, Estados Unidos desplegó rápidamente una estrategia para evitar que Ucrania fuera vinculada con los atacantes de Crocus City Hall. La vicepresidenta Kamala Harris respondió que Estados Unidos no tiene pruebas de que Ucrania haya participado: “No, y en primer lugar, permítame comenzar diciendo que (...) es obviamente una tragedia y todos debemos de enviar nuestras condolencias a esas familias (de las víctimas). No, no hay, en absoluto, ninguna prueba y, de hecho, lo que sabemos es que el ISIS-K es en realidad, por todas las informaciones, responsable de lo sucedido”.
4. El ataque terrorista ocurre cinco días después de haber sido electo el presidente Putin, y se une a una larga lista de conflictos: la invasión a Ucrania, el enfrentamiento diplomático, económico y político con Occidente, y las batallas internas frente a la oposición. El terrorismo es el lenguaje violento de la política, y lo que busca el EI es debilitar al presidente Putin.
5. Pero también busca aprovechar la debilidad de Estados Unidos, así lo manifestó en el aeropuerto de Kabul. Este escenario fue adelantado por Lucas Webber, Colin Clarke y Riccardo Valle en un ensayo publicado el año pasado por Foreign Policy: “La guerra entre Rusia y Ucrania, y el amplio apoyo de Estados Unidos y sus aliados europeos a Ucrania; los intentos de China de conquistar Taiwán y la tensión con Estados Unidos, todo ello apunta al inicio del fin del sistema internacional liderado por Estados Unidos”, decía uno de los órganos de propaganda del Estado Islámico en agosto de 2022.
Éramos muchos y parió la abuela. El califato del EI está en el metaverso, pero asesina en el mundo real.
@faustopretelin