¿Qué falló?¿Qué sigue? México 1990-2023

Es el título de un artículo de Santiago Levy y Luis Felipe López-Calva publicado en la revista Nexos que hace una evaluación de los resultados de la política económica de esos años. Es un artículo extenso y muy bien documentado por lo que me voy a ir directamente a lo que considero sus principales conclusiones:

“Durante el periodo 1990-2018” una idea central de la estrategia fue errónea, se consideró que la estabilidad macroeconómica y las reformas a los mercados de bienes y servicios (acuerdo de libre comercio, comisiones reguladores, profundización de los mercados financieros), junto con lo aumentos de escolaridad, serían suficientes para reducir la informalidad. Además subestimó seriamente el impacto negativo de la economía y el empleo informal en la productividad y la inclusión social”.

“A raíz de eso no modificó el régimen jurídico del aseguramiento social; no consideró que los tratamientos especiales a las microempresas-tributarios, crediticios y otros— favorecían la actividad informal, afectando sobretodo a las empresas chicas y medianas, que no podían pagar los costos de despachos jurídicos o carecían de acceso a los mecanismos de los tratados de libre comercio”.

“El resultado fue un arreglo institucional caracterizado por la estabilidad macroeconómica, pero con una baja tributación, mala calidad de los servicios públicos, alta informalidad, débil legalidad, poca rendición de cuentas e insuficiente competencia. Justo lo opuesto a lo requerido para crecer más rápido y con inclusión social”.

“En 2019 el país era más democrático, más maduro y educado, sin embargo, el ingreso laboral promedio por hora cayó y el PIB per cápita creció básicamente porque la población en edad de trabajar creció más rápidamente que la población total.

Aunque señalan que es muy prematuro para hacer una evaluación de los resultados, “En el gobierno actual persiste la visión de que el crecimiento con inclusión social es el resultado de dos procesos separados, uno para crecer y otro para fomentar la inclusión social. Es cierto que han habido cambios positivos para mejorar el salario y combatir la pobreza, pero persiste la idea de que el crecimiento está desvinculado de la estructura dual del aseguramiento social y del funcionamiento del mercado de trabajo”.

“Persiste la misma política macroeconómica, de comercio exterior, tributaria, fiscal, de aseguramiento social y de combate a la pobreza. Persistiendo la idea de que el desarrollo del país es independiente de la calidad del estado de derecho”.

“El arreglo institucional es el mismo, de hecho reforzado en la medida que se han debilitado las instituciones para promover la competencia, la transparencia y la rendición de cuentas”.

La conclusión final del artículo es que “hay que superar la informalidad para poder crecer con inclusión social”.

La economía informal no hay que verla como un problema sino como una oportunidad para lograr un desarrollo económico con justicia, ha sido la salvación para millones de mexicanos que no han encontrado empleo en la economía y en las empresas formales. Representa el 30% de nuestra economía y más del 50% del empleo, pero ha excluido a los trabajadores de salarios mejor remunerados y acceso a la seguridad social.

Para revertir lo anterior “hay que superar la informalidad para lograr un crecimiento con inclusión social y el mejor lugar para empezar es una reforma tributaria, laboral y social para eliminar la segmentación de la seguridad social y reducir los obstáculos a las empresas para generar empleos más productivos y mejor remunerados”.