¿Quién quiere invertir en México?

La verdad es que de todos los jugadores impresionantes a nivel global, México es uno de los países con mayor atractivo para invertir. Se trata de la economía con la mejor localización posible para aprovechar la tendencia de regionalización de los bloques comerciales. Pero, además de su ubicación, inmejorable para exportar e integrarse a los procesos productivos de Estados Unidos y Canadá, la economia mexicana cuenta con una importante infraestructura laboral, de conocimientos, de habilidades, de operación en los procesos de manufactura complejos. Contamos con enormes ventajas para aprovechar la necesidad de proveer a Norteamérica de manufactura desde lugares más cercanos. Eso se debe a estamos cerca, pero también porque llevamos décadas desarrollándola, cada vez con mayor sofisticación. Eso, la cercanía, también nos otorga otra ventaja inigualable para el turismo, área en la cual también hemos desarrollado con éxito el conocimiento, infraestructura, innovación y talento local. Además, el tamaño del mercado mexicano es sumamente atractivo para cualquier empresa global de consumo.

Es verdad que el ambiente económico actual es complejo. Venimos de un periodo de tasa altas y se espera una desaceleración importante de la economía de Estados Unidos para el próximo año. Además, los cambios de gobierno en México siempre generan incertidumbre y afectan el ritmo de la inversión pública. Pero el interés de inversión en México es real. Por eso, la convocatoria que hicieron la presidenta Sheinbaum y el secretario Ebrard para reunirse con los principales directores de empresas, para discutir sus proyectos es un éxito. Ese diálogo será fundamental para concretar, en el corto plazo, grandes proyectos de inversión que tendrán impacto en el ciclo económico, pero también para orientar esa inversión a proyectos que generen mayor contenido nacional y transferencia de tecnología. Es la muestra de que invertir en México es una prioridad para las empresas globales.

Es mucho lo que el gobierno puede hacer para facilitar esa inversión. Lo primero es tener claridad con respecto a los principales proyectos que ya están planeados y eliminar los obstáculos que los pueden detener o retrasar. Lo segundo es salir a buscar inversión en las áreas que más nos interesan cómo país, en los sectores complejos, en los que se van a generar cadenas robustas de valor, en los microprocesadores, en la electromovilidad, en los insumos médicos, en la industria aeroespacial, en la de procesamiento de datos. El tercero es identificar y promover la inversión en áreas menos desarrolladas, pero en las que también hay ventajas, como los servicios de alta especialidad, los datos, los creativos, los financieros, los médicos, los de programación, los de contacto. El cuarto es integrar a las nuevas inversiones y a sus cadenas a las pymes, desarrollarlas para que puedan ser las encargadas de incrementar el contenido nacional y los empleos.

X: @vidallerenas