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Registro mascotas y protección de datos personales
Muchos ciudadanos y tiktokeros que sólo buscan fama rechazan registrar a sus mascotas en la CDMX por el mal uso de la información que se le pudiera dar en el sistema.
Los líderes en redes argumentan el poco respeto que tiene Andrés Manuel López Obrador por el INAI, los periodistas y el tema de la protección de datos personales; si bien sus sospechas tienen sustento político, la postura de no registrar a los animales de compañía atenta en contra de sus derechos.
El Registro Único Digital para Animales de Compañía (RUAC) recopila datos cualitativos y cuantitativos sobre los animales de compañía, incluyendo su identificación y la información del tutor o responsable. El sistema pide las características de los animales de compañía y hasta una foto pide, así como los datos del propietario y del domicilio.
La idea es que con estos datos se elabore una estadística para analizar y desarrollar políticas públicas en materia de protección animal.
La seguridad y la integridad de la información son de gran importancia, según la información disponible, el RUAC tiene como objetivo proteger los datos personales y la información de las mascotas registradas. Sin embargo, ha habido preocupaciones sobre la protección de datos personales y la falta de claridad en cómo se manejan y protegen estos datos.
La realidad es que los datos personales hoy día son una preocupación latente y los ciudadanos nos encontramos expuestos a la manipulación y mal uso de la información.
Sin lugar a duda el derecho a la intimidad y protección de datos personales, quedan en duda en los tiempos modernos. El maldito algoritmo nos ha hecho esclavos digitales.
Cierto es que los datos del RUAC son un botín preciado para las empresas del sector, lo cierto es que no registrar a las mascotas no hace más seguro nuestro entorno, ni la protección de nuestros datos personales, mismos que ya están en poder bases de datos que son vendidas al mejor postor.
Querido lector, el registro de las mascotas ofrece la oportunidad de acceso al derecho de la tutela de nuestros animales de compañía y hay que hacerlo realidad, a pesar del maldito algoritmo digital y, como decía Pancho Villa, quien dijo miedo si para amar a nuestras mascotas nacimos. Hasta la próxima.