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Termina ciclo de alza en tasas en México
La inflación general en México ha disminuido más de lo previsto: la subyacente se ha ajustado a la baja de manera gradual. En abril, la inflación general se ubicó en 6.25% y la subyacente en 7.67 por ciento.
La Junta de Gobierno del Banco de México decidió por unanimidad, mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria para dejarla en un nivel de 11.25 por ciento.
Con ello, se presume que ha alcanzado la tasa terminal que, según el órgano central, es congruente con la trayectoria requerida para lograr la convergencia de la inflación a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico.
En el comunicado se destacó que las perspectivas de crecimiento para la economía mundial en 2023 continúan anticipando una desaceleración.
Entre los riesgos globales destacan la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, condiciones financieras más apretadas y los retos para la estabilidad financiera.
Respecto a la inflación global, se mencionó que esta continuó disminuyendo en la mayoría de las economías, si bien permanece en niveles elevados. Además, el componente subyacente ha mostrado resistencia a disminuir.
De igual forma, se mencionó que los mercados financieros internacionales se han estabilizado luego de la turbulencia resultante de los eventos bancarios en meses pasados, no obstante, persisten riesgos.
Por su parte, la inflación general en México ha disminuido más de lo previsto: la inflación subyacente se ha ajustado a la baja de manera gradual. En abril pasado, la inflación general se ubicó en 6.25% y la subyacente en 7.67 por ciento.
Para 2023, las expectativas de inflación disminuyeron, mientras que la de mayor plazo se mantuvieron relativamente estables en niveles por encima de la meta.
En esa línea, los pronósticos para la inflación general se ajustaron marginalmente a la baja y se sigue anticipando que la inflación converja a la meta hacia el cuarto trimestre de 2024.
Si bien, se sigue considerando que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico continúa sesgado al alza.
Ante tal coyuntura, los cinco miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México decidieron mantener el objetivo para la tasa de interés en 11.25 por ciento. Ello motivado, principalmente, por la entrada en una fase de desinflación debido a que diversas presiones se han mitigado, así como por la postura monetaria que ya se ha alcanzado en este ciclo alcista.
A pesar de ello, se reconoció que la inflación permanece alta y que el panorama inflacionario continúa siendo muy complejo.
Finalmente, el Banco de México dio a conocer sus expectativas para la tasa de referencia: “La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas. Estima que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza. Ante ello, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%, considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado”.
Lo anterior deja ver que el ciclo de restricción monetaria, al menos por ahora, ha culminado; sin embargo, también deja de manifiesto que pensar en recortes a la tasa durante el presente año resulta prematuro.