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Tres Frankenstein en el tema del agua
De tres iniciativas relacionadas con el agua no se hace una. Por el contrario, las tres son un Frankenstein en lo individual, y de juntarse harían una catástrofe.
Me explico. Al interior de la Cámara de Diputados, para ser precisos en la Comisión de Recursos Hidráulicos, bajo de la dirección de Feliciano Flores Anguiano, se gestan tres iniciativas relacionadas con el tema del agua a nivel nacional.
Iniciativas que de entrada parecen ser diferentes, una de ellas propuesta por: “Agua para todos”, organización ciudadana encabezada por Elena Burns; la otra a propuesta del partido de Morena y una más, de la organización “Control Azul”, que dirige Fermin Raygadas.
Iniciativas que proponen violar la Constitución al quitarle la facultad al presidente de México en decisiones del agua nacional; Constituir el Consejo Nacional Ciudadano para que sea el que tome las decisiones, supuestamente encabezado por ciudadanos, aunque el secretario Técnico sería la secretaria del Medio Ambiente Marina Robles García.
Además, ninguna de las iniciativas respetar la Ley de Derechos humanos al derecho al agua, y ni que decir de las condiciones en las que se proponen otorgar las licencias para el suministro de agua, que tendrían una vigencia de hasta tres años, otros seis años, 10 años y así, dependiendo de la industria.
Por ejemplo, al sector minero hasta por tres años máximo, al turismo hasta por seis años, al uso pecuario 10 años máximo, al igual que energía eléctrica y acuacultura.
Circunstancias que no sólo generan incertidumbre sino alejan la inversión dada la falta de certeza jurídica, de frente a la imposibilidad de realizar proyecciones de mediano y largo plazo. Aunado a ello, dichas iniciativas de reformas buscan la aplicación de contribuciones por el uso del agua, lo cual pegaría de forma inmediata al campo, principal consumidor del agua con 77.8% y quién en la actualidad está libre de cualquier impuesto por ello.
Como si fuera poco, estas iniciativas se están juntando en una sola, para subir una iniciativa de reforma a dictamen, en el siguiente periodo de sesiones que comienza en septiembre.
Ah, pero no se busca discutir y en su caso, votar al interior de la Comisión de Recursos Hidráulicos, sino que, se pretende enviar a la Comisión del Medio Ambiente, que comanda Beatriz Manrique Guevara su votación, para que todo sea muy transparente y se evite ser juez y parte.
Aún hay más. Todo esto que se plantean en las iniciativas de ser aprobadas traería una ola de juicios en contra de México. No sólo demandas por parte de los estados de la república, empresas y sectores empresariales, sino la instalación de paneles de controversia por parte de Estados Unidos y Canadá.
Dado que se violaría el capítulo del medio ambiente del T-MEC, al cambiar las reglas del juego cuando no ha pasado ni un año del recién firmado acuerdo comercial.
En fin, así las cosas, tres iniciativas que ponen en disyuntiva la viabilidad financiera de un país, al no estar sustentadas en políticas públicas que ayuden a fomentar y regularizar las inconsistencias que existen. Será que este tema sea otra cortina de humo. Ojalá porque de lo contrario nos veremos en un desequilibro mayor.