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Opinión

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Trump crece en las encuestas a la par de sus problemas legales

El martes, Donald Trump fue acusado por el fiscal especial Jack Smith de cuatro cargos: conspiración para defraudar al gobierno de Estados Unidos, conspiración para violar los derechos de las personas, conspiración para obstruir un procedimiento oficial y la obstrucción de un procedimiento oficial.

Eso se suma a otros dos conjuntos de cargos penales presentados contra Trump en los últimos cinco meses: uno del fiscal de distrito de Manhattan y otro del equipo de Smith, que involucran cargos federales separados. Y la acusación de esta semana puede no ser el último de los problemas legales de Trump. Dentro de las próximas semanas, la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, podría pedirle a un gran jurado en Georgia que emita cargos en una investigación separada de larga duración sobre los esfuerzos para anular el resultado de las elecciones de 2020, y Trump podría ser un objetivo.

Todo esto significa que, para finales del verano, Trump podría ser acusado en cuatro casos penales diferentes en cuatro tribunales diferentes. Es posible que eso no le impida obtener la nominación republicana; de hecho, es posible que el primer conjunto de cargos lo haya ayudado.

Nuevas encuestas publicadas en Estados Unidos esta semana, muestran a Trump con su mayor ventaja en un año frente a sus rivales republicanos e incluso algunas delante del presidente Joe Biden. Una encuesta de Rasmussen Reports publicada el miércoles le da a Trump una ventaja de siete puntos sobre Biden, y la mayoría de las personas fueron encuestadas después de que el expresidente fuera acusado de nueva cuenta. En un enfrentamiento de las elecciones generales, el 47% de los posibles votantes estadounidenses dijeron que elegirían a Trump, mientras que el 40% a Biden.

En general, el promedio de encuestas de Real Clear Politics coloca a Trump 1.8 puntos por delante de Biden en una elección general. Las dos encuestas más recientes de las elecciones presidenciales de 2024, ambas realizadas en abril, muestran a Trump al frente. Un promedio de encuestas de opinión del 31 de julio sugiere que Trump tiene una ventaja dominante de 37 puntos sobre su rival más cercano, el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Nadie más en el abarrotado campo de 14 candidatos obtiene más del 6%, y más de la mitad de ellos ni siquiera alcanzan el 1 por ciento.

A mediados de febrero, la ventaja de Trump sobre DeSantis en el promedio de las encuestas era de solo dos puntos, 41 a 39 por ciento. Ese resultó ser el punto más alto del gobernador de Florida hasta el momento. Si bien su estrella se ha desvanecido y sus números en las encuestas se han desplomado, el apoyo de Trump se ha mantenido sólido. Desde que se presentó la primera acusación en la primera semana de abril, la ventaja de Trump en realidad ha crecido. Según el promedio de las encuestas, Trump ha sido la primera opción de la mayoría de los votantes republicanos desde ese primer arresto y comparecencia ante el tribunal.

Pero incluso si las acusaciones no lo dañan entre su base ni las encuestas, las acusaciones podrían dañar a Trump simplemente absorbiendo su tiempo y atención. Si quiere evitar una condena mientras se postula para presidente, es posible que deba gastar mucha energía lidiando con estos casos, lo que lo deja con menos ancho de banda para hacer campaña. Hacer malabarismos con cuatro casos penales diferentes es una tarea abrumadora para cualquier persona, incluso si no están tratando simultáneamente de convencer al público estadounidense para que les dé uno de los trabajos más poderosos del mundo.

Es posible que los diversos procedimientos judiciales terminen absorbiendo meses del tiempo de Trump durante puntos cruciales de la campaña. En este momento, está programado para ir a juicio por primera vez a fines de marzo en Nueva York, donde está acusado de falsificar registros comerciales como parte de un plan de soborno para una actriz de películas para adultos durante la campaña de 2016. Eso es un par de semanas después del Súper Martes, lo que significa que si bien es posible que Trump sea el candidato republicano de facto para entonces, también existe la posibilidad de que las primarias republicanas aún estén acercándose a su conclusión.

También existe la posibilidad de que Trump sea condenado en uno o más casos después de que se hayan emitido todos los votos en las primarias republicanas, lo que probablemente garantizaría que permanezca en la boleta electoral de noviembre. Si las acusaciones de Trump no han movido la aguja política, la gran pregunta del próximo año podría ser si los juicios y las posibles condenas podrían finalmente alterar las marcadas divisiones partidistas en la opinión pública estadounidense sobre Trump.

Durante la primera mitad de 2024, Trump tendrá que lidiar con un conflicto entre los eventos de campaña y las comparecencias ante los tribunales en sus juicios, que podrían durar semanas. Eso sugiere que ya se están trazando líneas de batalla partidistas familiares, y que las elecciones de 2024, como las dos contiendas anteriores que involucraron a Trump, se decidirán por un estrecho margen.

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