Un seguro ¿obligatoriedad o aliado?

En los últimos dos meses de este año fue hospitalizada mi hija y operada de emergencia en dos ocasiones. Ella hoy está bien, su salud se fortalece y la han checado prácticamente de pies a cabeza, esa tranquilidad que sentimos ambas al saber que el proceso ahora es recuperación, es indescriptible y no tiene precio.

Yo como madre al enfrentar este tema, y aunque tuve que desembolsar recursos importantes, mis finanzas no se vieron mermadas, por el contrario, vuelvo a confirmar la estabilidad y fortaleza que tiene el contar con una póliza de seguros de gastos médicos mayores.

De lo contrario, nuestras finanzas se hubieran visto en disyuntiva considerablemente, ni pensar lo que hubiera pasado en materia de salud, de no contar con una póliza de seguro.

¿Será qué esta conciencia se tenga que fortalecer cuando se tiene la necesidad? No, yo llevo casi toda mi vida asegurada, y mi hija desde el primer minuto de su nacimiento a estado ligada a mi póliza de seguro.

Cuál fue la razón de ser consciente de ello… experiencias ajenas, el entender cómo funciona una póliza de seguro, y que su costo vale la pena en todo sentido.

¿Y si hablamos del seguro de vivienda, empresarial, auto? Podemos voltear a ver grandes catástrofes por las que hemos pasado como país y los efectos colaterales que se han vivido. Donde se pudieron salvar vidas, estabilizar finanzas de familia, e incluso como país. Covid, Otis y sismos han sido algunos.

Es precisamente en este proceso de ver a una póliza como un aliado en el que se encuentran las Aseguradoras bajo la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (la AMIS), que preside Juan Patricio Riverol y dirige Norma Alicia Rosas.

Pensar que no volveremos a tener alguna afectación natural, como son los huracanes, sería erróneo, más cuando tenemos muchos kilómetros de costas que están expuestas a huracanes y somos un país propenso a temblores.

Que decir del tema de salud, o sismos. Ni hablar, somos un país propenso al mundo y acontecimientos naturales.

El tema no está alejado de la conciencia de las autoridades, de ahí que cerca del 80% de los estados de la república ya contemplan la obligatoriedad de un seguro básico de vivienda, vía legislación.

El objetivo es que se siga una tendencia como el seguro contra daños a terceros que ya es obligatorio en todas las carreteras federales del país.

Incluso nos dicen que el sector Asegurador está viendo con el actual Gobierno Federal dé qué forma se puede incluir un seguro de vivienda, se explora vía predial, para que haya un seguro básico mínimo que cubra todas las propiedades establecidas de forma legal.

Los retos que se enfrentan en materia de blindaje como país son mayores de frente a otros países desarrollados, donde el nivel de aseguramiento está en niveles del 80 o 90 por ciento.

En México los niveles son bajísimos. En cuanto a seguro médicos se refiere, sólo 10% de la población tiene una póliza, cuando hablamos de autos 3 de cada 10 vehículos se encuentran asegurados con cobertura amplia. Y ni que hablar de vivienda que el porcentaje no supera el 5 por ciento.

Los retos son grandes, de ahí que el gremio asegurador también busca vía la tecnología hacer mucho más eficiente la cadena de valor de los asegurados. No hay que perder de vista dicho sector.