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Opinión

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¿Urge subir pasajeros a Mexicana de Aviación?

Aeronave de Mexicana de Aviación. Foto EE: Cortesía.

No puede quedar como burlona anécdota que, en el primer mes del reinicio de operaciones, Mexicana de Aviación haya realizado vuelos con un pasajero o con siete, desafiando costos de operación (del negocio de carga que también puede ofrecer todavía no se conocen números). 

El factor de ocupación promedio en sus 16 operaciones diarias no despega y eso debería preocupar. Se ha puesto más atención en incrementar operaciones.

El viernes dos de febrero, por ejemplo, iniciaron nuevas rutas que conectan con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA): a Uruapan, Michoacán, y a Ixtepec, Oaxaca. Hacia Nuevo Laredo, Tamaulipas, puede iniciar este sábado. Y ya van más de 15. Mérida, Tijuana y Tulum son los destinos más exitosos al momento.

Bien haría una pausa y replantear la situación. Si ya era temerario iniciar actividades con problemas técnicos en la comercialización de los boletos (en el sector se considera pertinente vender un vuelo con tres meses de anticipación), es inconcebible que no exista una campaña de promoción liderada por la Secretaría de Turismo utilizando su enorme cercanía con sus pares estatales y a los medios públicos.

La infraestructura ya está ahí y debe utilizarse adecuadamente.

En cierta ocasión, el socio de una aerolínea compartió en el lobby de un hotel de Cancún: ¿de qué me sirve llevar el avión lleno con boletos casi regalados? La aviación es un negocio apasionante, arriesgado, con bajos márgenes de ganancia y buen generador de empleos.

Eran tiempos en los que todavía no despuntaba el modelo de bajo costo que ahora permite ganar dinero con boletos casi regalados porque se vende aparte el asiento que se quiera ocupar (ventana, pasillo), el abordaje preferencial, un mayor espacio entre asientos, un agua, un sándwich o unas papas.

En dicho contexto, hay que buscar el sano equilibrio. Mexicana de Aviación irrumpió con el mensaje de que sus boletos son 20% más baratos que la competencia y con la misión de procurar que cada vez más personas se suban al avión, lo cual siempre será plausible.

Mientras se deciden a emprender alguna estrategia integral de promoción, una alternativa para subir más pasajeros a la aerolínea es comenzar a fomentar intensamente su uso en las licitaciones del gobierno federal, claro en tanto eso sea posible (ya hay vuelos a Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Puerto Vallarta, Cancún, Campeche o Mazatlán).

Además de subir pasajeros a los aviones para ir a misiones oficiales, se pueden generar ahorros a la hacienda pública.

Para el 2024, la Secretaría de Turismo tiene un contrato abierto con Tayira Travel por un monto máximo de 5.5 millones de pesos por el servicio integral de reservación, expedición, venta y entrega de pasajes aéreos nacionales e internacionales. ¿Cuántos de esos serán con destino a Acapulco con motivo del próximo Tianguis Turístico? 

La SICT, la SADER, la SEMARNAT, la SSPC, la SRE, la SE, la SHCP, la SSA, el IMSS, el ISSSTE, el IMER, el IPN, la SHF, la CONAFE, el TFJA, la PROFEPA, el CENACE, el CINVESTAV, el CIDE y la COFECE son algunos de los muchos compradores de boletos de avión año con año. 

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Por cierto: ¿sabe que Mexicana de Aviación pide a sus pasajeros que para realizar el check-in y obtener su pase de abordar se presenten en el mostrador (del respectivo aeropuerto) dos horas y media antes del horario del vuelo programado?

alejandro.delarosa@eleconomista.mx

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