Zonas Económicas Especiales: un proyecto federalista y transexenal

El pasado 27 de septiembre fue un día memorable para la Zona Económica Especial de Progreso, Yucatán. Tuvo lugar la ceremonia de inauguración del acceso al polígono amplio donde se desarrollarán los proyectos de inversiones privadas y públicas que detonarán un importante motor de empleo y, sobre todo, de evolución productiva, a través de la consolidación del clúster estatal de Tecnologías de la Información y la Comunicación, así como software e industrias y servicios relacionados.

Se trata de un arco de entrada, pero representa el salto de la fase de planeación, disposición y adecuación territorial, apuntalamiento jurídico-institucional y promoción de inversiones a la de implementación: el arribo y despliegue de las propias inversiones de empresas, obras de infraestructura y políticas públicas que complementan la propuesta de valor.

Implicó la materialización de una visión compartida y mucho trabajo conjunto entre la Federación, el estado de Yucatán, pero también de los municipios involucrados, el sector empresarial local, las instituciones académicas, organizaciones de la sociedad civil y muchas personas de diversos sectores que se comprometieron con la Zona Económica Especial, para pasar a una etapa de desarrollo tangible.

En este sentido, este banderazo de salida en Yucatán va más allá de lo local y funge como símbolo del momento en el que se encuentran las Zonas Económicas Especiales (ZEE). Una vez completados los fundamentos y el andamiaje para las primeras siete zonas, con sus correspondientes polígonos, decretos presidenciales y convenios de coordinación Federación-gobierno del estado-ayuntamientos, se cierra una primera ronda de objetivos, arranca otra.

Con la plataforma de despegue lista, transitamos a los procesos de licitaciones, asignaciones, inversiones privadas y públicas, consejos técnicos y planes maestros. Nueva etapa, con las mismas bases: una perspectiva transexenal y nacional, por su concepción federalista, de esfuerzos, compromisos, inversiones y trabajo de los tres órdenes de gobierno.

Tal como fue concebido el proyecto y lo disponen la Ley Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales y el Decreto de Creación de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las ZEE (AFDZEE): un proyecto estratégico del Estado mexicano para afrontar el reto prioritario del desarrollo regional y el abatimiento de las brechas que existen en México.

La participación de los ocho gobiernos estatales en el proceso de implementación de las zonas ha sido clave en los avances hasta el momento; fundamental, desde la suscripción de las cartas de intención y la publicación de las leyes estatales de ZEE, hasta la suscripción de cada Convenio de Coordinación, donde se establecen los incentivos que apuntalarán la competitividad de cada zona y demás acciones que las impulsarán. Asimismo, tienen un papel imprescindible en el desarrollo de infraestructura y en la elaboración del Programa de Desarrollo. Nadie mejor que los mexicanos in situ para determinar las necesidades y retos que enfrentará el capital, los trabajadores y el sector académico para darle viabilidad a una ZEE.

En todo este camino se ha contado con el acompañamiento permanente de 31 ayuntamientos, donde se ubican las primeras siete Zonas Económicas Especiales y sus áreas de influencia.

Para Lázaro Cárdenas-La Unión, con tres municipios: en Michoacán, Lázaro Cárdenas, y en Guerrero, La Unión de Isidro Montes de Oca y Zihuatanejo de Azueta. Los siete involucrados en Puerto Chiapas: Tapachula, Tuxtla Chico, Suchiate, Huehuetán, Mazatán, Frontera Hidalgo y Metapa.

Para la ZEE de Coatzacoalcos, otros siete municipios en Veracruz: Coatzacoalcos, Nanchital de Lázaro Cárdenas del Río, Ixhuatlán del Sureste, Minatitlán, Oteapan, Chinameca y Jáltipan. Los ocho de Progreso: Kanasín, Progreso, Umán, Hunucmá, Mérida, Conkal, Chicxulub Pueblo y Ucú.

Un municipio para el caso de Salina Cruz, Salina Cruz. Tres en Campeche: Campeche, Carmen y Champotón; y dos en Tabasco: Paraíso y Comalcalco.

Llegados a esta etapa en la reciente pero intensa historia de las primeras Zonas Económicas Especiales de México, es obligado agradecer a los gobiernos de los estados y ayuntamientos que han trabajado con la AFDZEE. En lo personal, debo un especial reconocimiento y gratitud a los secretarios de Desarrollo Económico o despachos designados que han sido nuestros enlaces y aliados en la operación institucional.

En Yucatán: el apoyo incondicional que siempre nos brindó Raúl Godoy, entonces secretario de Investigación, Innovación y Educación Superior, el cual fue una muestra de la tenacidad y constancia. Asimismo, no quiero dejar de reconocer el apoyo que sigue brindando dicha secretaría, pero ahora a cargo de Bernardo Cisneros, quien con el acompañamiento de sus compañeros de gabinete nos ha dejado claro la visión de conjunto que tienen los yucatecos.

Las otras zonas han tenido líderes y equipos excepcionales también; en Chiapas: Ovidio Cortazar, secretario de Economía; en Campeche: nuestro incansable aliado José Domingo Berzunza, secretario de Desarrollo Económico; en Tabasco: el secretario Méndez de Desarrollo Económico y Turismo. En Oaxaca y Veracruz los secretarios de Economía, Juan Pablo Guzmán, y de Desarrollo Económico y Portuario, Alejandro Zairick, respectivamente. Por último, para la ZEE de Lázaro Cárdenas el jefe de Oficina del gobernador, Alejandro Bravo, así como del titular de Fomento y Desarrollo Económico, Álvaro Burgos, por parte de Guerrero, y Jesús Melgoza, secretario de Desarrollo Económico por parte de Michoacán.

Finalmente, el llegar hasta este punto, con siete Zonas Económicas Especiales preparadas para que empiecen a concretarse inversiones productivas, sólo era posible bajo esas condiciones especiales: una visión compartida, colaboración y coordinación que trascendiera tiempos políticos, órdenes de gobierno y orígenes partidarios en los municipios, estados y Federación. El reto y la oportunidad para seguir adelante es simétrico para todos, con la premisa que se vislumbra en los que han de suceder de sumar por el bien de México y los mexicanos de los estados más pobres del país.

*Secretario ejecutivo de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales.