El autoconocimiento es clave para decidir en qué invertir

Antes de entrar al apasionante mundo de las inversiones, es importante tener claro el panorama financiero personal e idealmente tener nociones o conocimientos básicos en esta materia. Al tener presente lo anterior, se podría calcular cuánto riesgo se quiere asumir y el tiempo que se puede mantener una inversión. Un valor agregado es acercarse a expertos que ayuden a tomar decisiones ajustadas a las necesidades y objetivos individuales.

Cuando se habla de activos de inversión, se deben considerar los riesgos que conllevan, teniendo en cuenta que por sus características y naturaleza, cada uno tendrá mayor o menor exposición y por lo tanto habrán de tener diferentes resultados.

Ya sea que se invierta en fondeo gubernamental diario, donde el riesgo sería en un entorno de bajada de tasas, así como la calificación del emisor, y por lo tanto se podría perder oportunidad de rendimiento en valores de mayor duración. Lo mismo si se habla de valores emitidos por el gobierno de cualquier país y que consideran diferentes plazos de vencimiento -aquí el riesgo se percibe en el entorno contrario, es decir, cuando los bancos centrales deben ser restrictivos-, y desde luego, en los mercados de capitales, en los cuales los inversionistas deciden comprar acciones de diferentes empresas, buscando que un buen desempeño en la industria pueda generar mayor rendimiento sobre su inversión.

Cuando se abre el panorama y se buscan instrumentos con mayor profundidad en todas las estrategias que acompañan el amplio mundo de los mercados financieros, como pueden ser las coberturas de tasas, del tipo de cambio, inversiones alternativas, capital privado, índices y muchos otros más, ocurre exactamente lo mismo, se debe conocer el riesgo que cada activo conlleva, así como el beneficio que se puede obtener.

En este universo de posibilidades es la diversificación una herramienta que se debe considerar a la hora de construir un portafolio de inversión, con lo cual el inversionista podrá mitigar el riesgo que supone invertir en uno u otro instrumento, encontrando el equilibrio adecuado para obtener la relación de riesgo y rendimiento que desea obtener.

Los riesgos financieros son hasta cierto punto normales y en menor o mayor medida inciden en el resultados de las inversiones, lo que se debe tener presente es el rumbo que deben seguir las decisiones, estar siempre informados para identificar las oportunidades, así como las amenazas, las fortalezas y las debilidades de las condiciones que se presente el entorno.

En la medida en la que los inversionistas principiantes o expertos son conscientes y dispuestos a asumir algunos riesgos, que sean aceptables conforme a su tolerancia y perfil, hoy y siempre habrá oportunidades.