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Construcción, desarrollo y vivienda: impacto económico y político en México
El aumento en los costos de materiales como el acero y el cemento, derivado tanto de la inflación como de interrupciones en la cadena de suministro global, ha presionado los márgenes de las empresas constructoras y proveedoras de materiales de mayor tamaño.
Con la finalización de la temporada de reportes correspondientes al tercer trimestre, los resultados de las empresas públicas del sector de la construcción en México han sido afectados por múltiples factores.
Entre ellos se incluyen una disminución en el volumen de ventas tanto en el territorio nacional como en el extranjero, una reducción en las actividades de construcción, especialmente en obras públicas, y un incremento en los precios de los insumos como resultado de la inflación local.
Las principales compañías cementeras públicas de México han reportado caídas en sus ingresos al no lograr compensar la disminución en volúmenes con el aumento de precios en moneda local.
Empresas como GCC y Cemex, cuyo negocio se concentra significativamente en el extranjero, experimentaron un retroceso en la proporción de ingresos obtenidos en el territorio nacional
Por otro lado, Corporación Moctezuma mantuvo ingresos estables en la comparación anual, debido a una mayor resistencia en el mercado doméstico y a estrategias efectivas de gestión.
Las empresas proveedoras de materiales para construcción también se han visto afectadas por un descenso en la inversión por parte del gobierno federal tras el proceso electoral, que dio lugar a una nueva administración del poder ejecutivo.
La incertidumbre política y los cambios en las prioridades gubernamentales han generado cautela en el sector, retrasando proyectos y disminuyendo la demanda de materiales.
La administración 2018-2024 se caracterizó por enfocar el gasto público en macroproyectos gubernamentales como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Maya. Estos proyectos beneficiaron a ciertas empresas constructoras al mantener un flujo de ingresos relativamente constante por parte del gobierno en esas regiones; sin embargo, este enfoque llevó a una desaceleración en la inversión de proyectos de infraestructura carretera, resultando en menos carreteras construidas y una disminución en las concesiones subastadas durante el periodo.
Como resultado, empresas de gestión de concesiones como Pinfra se concentraron en proyectos de mejora, ampliaciones y reparaciones.
A pesar de estos desafíos, la vivienda en México ha continuado expandiéndose a pasos acelerados, con un mayor enfoque en el sector medio y residencial impulsado por el turismo en zonas como la Riviera Maya y el nearshoring en la zona norte del país.
El periodo de altas tasas de interés tras la pandemia de Covid-19 disminuyó el incentivo para invertir en vivienda de interés social, debido al bajo margen de ganancia que implica para las empresas desarrolladoras.
No obstante, la demanda en los segmentos medio y alto ha permanecido sólida, impulsada por factores como el crecimiento demográfico y la contínua urbanización.
Adicionalmente, el aumento en los costos de materiales como el acero y el cemento, derivado tanto de la inflación como de interrupciones en la cadena de suministro global, ha presionado los márgenes de las empresas constructoras y proveedoras de materiales de mayor tamaño.
Mirando hacia el futuro, existe la expectativa de que las políticas gubernamentales puedan generar un cambio positivo para el sector. Si se implementan planes como la construcción de un millón de viviendas y se retoma el enfoque en el sector carretero sin descuidar la finalización de los macroproyectos existentes, el panorama podría mejorar para los diferentes subsectores en los próximos años.
Es importante destacar que, a pesar del entorno desafiante, algunas empresas están adaptando sus estrategias. La adopción de tecnologías innovadoras, la diversificación de mercados y la búsqueda de eficiencia en costos son medidas que están implementando para mitigar los efectos adversos y posicionarse favorablemente para una eventual recuperación económica.