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Harris y Trump, frente al mundo

OpiniónEl Economista

No solo Estados Unidos, México y el mundo estarán al pendiente de lo que ocurra el martes en las elecciones presidenciales estadounidenses. Los organismos multilaterales también lo estarán.  

Los próximos cuatro años podrían definir el rumbo de organismos como la ONU, la OTAN y la Unión Europea.

Las visiones sobre el mundo que tienen Kamala Harris y Donald Trump se encuentran en las antípodas.

Trump hace campaña desde 2015 en torno a una trilogía cuyo tema central es la relación de Estados Unidos con el mundo: cierre a la inmigración, proteccionismo comercial y antiintervencionismo en política exterior, una trilogía aislacionista que da la espalda al legado de Bush y Reagan.

Kamala Harris delineó en su campaña un perfil social, pero también se vio obligada a meterse en aguas profundas como son los temas de la inmigración y la seguridad. Su política exterior sería continuista a la del presidente Biden; en los dos grandes exámenes, Rusia/Ucrania e Israel/Gaza, Harris dejó claro que no se diferenciaría de lo hecho por el presidente Biden.

Trump rompió puentes con el Acuerdo de París y lanzó múltiples amenazas hacia la OTAN. No solo amenazas, Trump mostró desdén hacia el organismo heredado por la Guerra Fría, y reforzado debido a la invasión de Rusia a Ucrania.

La ONU ha sufrido una erosión inducida, paradójicamente, por algunos de los ganadores de la Segunda Guerra Mundial. El veto en el Consejo de Seguridad se ha convertido en una especie de palos sobre sus propias ruedas.

Por lo que toca a la Unión Europea, le van surgiendo flecos preocupantes particularmente en el tema migratorio. La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen está en plena sincronía con la italiana Giorgia Meloni. El fracaso estrepitoso de la primera ministra italiana en su intento de llevar a inmigrantes a centros de deportación en Moldavia, abren una avenida de incertidumbre para la base de la Unión Europea: los derechos humanos.

Este tema era diferente hasta no hace muchos años, cuando la canciller Angela Merkel tuvo enfrentamientos con el entonces presidente Donald Trump.

Hace algunos días, Donald Trump describió a la Unión Europea como la “pequeña China”. En caso de que el republicano gane las elecciones, abrirá nueva confrontación con los europeos a través de aranceles.

Como podemos concluir, la salud de los organismos multilaterales no pasa por buen momento, pero la victoria de Trump, la agravaría.

Una victoria de Harris abriría la posibilidad de fortalecer los organismos multilaterales, aunque no será fácil, particularmente con la ONU: debilitada por la guerra en Oriente Medio.

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