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El impacto por la desaparición de organismos autónomos
No hay impacto. Aunque el discurso popular busca crear pánico por la desaparición de la CRE (Comisión Reguladora de Energía) y la CNH (Comisión Nacional de Hidrocarburos), la realidad es que los organismos autónomos desde su creación han sido ineficientes y su desaparición cambia muy poco la realidad del sector energético.
El problema de México es la corrupción, la misma corrupción está arraigada en organismos autónomos y secretarías dependientes del Estado. En cada sexenio los organismos autónomos han seguido la línea del presidente en turno, no importan las razones, la realidad es que no han sido reguladores reales que fomenten piso parejo y tampoco han logrado hacer contrapesos.
Durante el sexenio pasado, las mismas reglas de la CRE permitieron la desaparición de su supuesta autonomía y toda la iniciativa privada estuvo a merced de una CRE en paro total, por lo tanto, la desaparición no trae relevancia al sector.
Lo que hace falta para dar tranquilidad, es la utilización de procesos ágiles y digitales, sin importar bajo qué organización gubernamental sean ejecutados. La digitalización permite procesos eficientes, y las reglas serán como siempre han sido, una atribución federal.
No es ninguna novedad, en otros países (del primer mundo) con mercados abiertos, el control y las decisiones son federales. Es el mismo camino que propone la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pero ¿dónde está el escenario preocupante? En el siguiente sexenio o el que sigue, no importa si tenemos una racha de buenas presidentas o buenos presidentes, el poder y control que se logró tras esta elección es casi absoluto, y a pesar de las buenas intenciones hace falta tan sólo un mal presidente que destruya todos los proyectos obtenidos por buenos presidentes y presidentas, tanto poder es peligroso.
Por esta razón, más que nunca necesitamos herramientas públicas e inmutables que empoderen a la gente con acceso a información y esto sólo se puede lograr con un programa de digitalización gubernamental eficiente, sin importar si es dependiente de secretarías federales u organismos con supuesta autonomía.
Si digitalizamos el sector, protegemos su independencia y ayudamos a que prevalezcan las reglas y se mantenga su legalidad. Para contrarrestar la corrupción y la ilegalidad, la mejor solución es tener sistemas digitales públicos y eficientes que mantengan el rigor de la ley y los intereses del pueblo.
*El autor es CEO de EON Energy.