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“El que manda vive enfrente”
Durante el Maximato, o sea de 1928 a 1934, el expresidente Plutarco Elías Calles tenía el control del presidente en turno y cómo vivía en la colonia Anzures, enfrente del castillo de Chapultepec, que en ese tiempo era la residencia oficial, se decía, “Aquí vive el presidente, el que manda vive enfrente”.
Algo similar está pasando ahora con Claudia Sheinbaum, aunque el que manda, no vive enfrente, sino en Palenque. Yo me resistía a creer que López Obrador seguía mandando, pero él nombramiento de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH, en contra de la voluntad de la presidenta y de la mayoría de los Senadores de Morena y sus partidos satélites, deja claro quién sigue mandando en el gobierno.
En la mañanera del miércoles se dio uno de los eventos más indignos que yo haya visto, la presidenta Claudia Sheinbaum cantándole las mañanitas a López Obrador por su cumpleaños. Ya le habían cantado los senadores y diputados de Morena, pero que lo haga la presidenta del país en la mañanera, es una vergüenza, sobre todo si dice que representa a las mujeres de México.
En estos 45 días de gobierno, Claudia Sheinbaum habla y elogia todas las mañaneras al presidente López Obrador y no ha habido una sola crítica a su gobierno. Lo de menos sería que no lo critique, pero su agenda es la misma de López Obrador y en los temas principales como es la seguridad y la economía el seguir lo que hizo durante los seis años anticipa un nuevo fracaso.
La Guardia Nacional no ha funcionado para reducir la violencia, es cierto que en los primeros años hubo una reducción de 19% en el número de homicidios doloso, pero en los tres últimos meses la reducción empezó a revertirse. La Guardia Nacional, militar o civil, no es la solución al problema de la delincuencia y esa es la principal arma en la nueva estrategia de seguridad.
En el caso de la economía y más allá de la pandemia de Covid-19, el sexenio pasado fue un fracaso que está arrastrando al sexenio actual. No hay confianza en el gobierno y con cada nueva reforma constitucional la desconfianza aumenta. Las perspectivas de crecimiento económico para el próximo año van a la baja y 2025 puede dejar su marca en todo el sexenio.
Es mentira como lo que decía López Obrador y ahora repite Claudia Sheinbaum, que los que no estamos de acuerdo con el gobierno queramos que al país le vaya mal, lo cierto es que nos sentimos impotentes ante las reformas que está impulsando por instrucciones de López Obrador y que están paralizando las inversiones y a la gente que tiene dinero. Esta gente está exagerando sobre lo que puede pasar en el país, no va a haber expropiaciones, no se va a usar el dinero de las afores o las reservas del Banco de México y no vamos a una dictadura, pero lo cierto es que nuestra economía no va a crecer, no va a haber más empleos y, sobre todo, que se está concentrado el poder en el gobierno.
No es cierto, tampoco, que los que estamos en contra de sus reformas seamos neoliberales o derecha, sus reformas van en contra de la democracia y la división de poderes. Muchos de los que estamos en contra tenemos un pensamiento de izquierda moderna democrática, no de un populismo que busca sólo confundir a la gente, haciéndola creer que porque voten por los ministros, magistrados y jueces se está avanzando en la democracia del país.
Hasta ahora Claudia Sheinbaum ha sido únicamente una mala copia de López Obrador me preocupa, no sólo que él siga mandando, sino, sobre todo, que ella piensa exactamente igual que él.