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Mixtape: The Cure y sus canciones para un mundo pérdido
Foto: Cortesía Universal Music
En una era donde la música se consume de forma voraz, donde la industria y las tendencias dictan que todo sea inmediato, existen rincones donde sus creadores cohabitan este espacio a otro tempo. Así son los primeros minutos de “Alone”, que corren como los créditos de una película, y con el que nos introduce The Cure a Songs from a Lost World.
El catorceavo álbum de The Cure, lanzado el 1 de noviembre de 2024, marca un regreso imponente para una banda legendaria. Las texturas de desolación que Robert Smith y compañía han perfeccionado a lo largo de cuatro décadas se dejan sentir en Songs from a Lost World. El álbum, su primero en 16 años, alcanzó la cima de ventas en el Reino Unido a una semana de su lanzamiento.
Songs from a Lost World fue escrito, arreglado y producido por Robert Smith, con la coproducción de Paul Corkett. La alineación de la banda la completan: Simon Gallup (bajo), Jason Cooper (batería), Roger O’Donnell (teclados) y Reeves Gabrels (guitarras). “Alone” nos sumerge en ese mundo con un lapidario inicio: “This is the end of every song that we sing”.
Robert Smith ha comandado The Cure desde 1978. Foto: Cortesía Universal Music
Songs from a Lost World llega a musicalizar un momento incierto en el mundo donde los escenarios pesimistas y cada vez más catastróficos empiezan a rodear nuestros entornos (“Warsong”). Es un disco que aborda la pérdida (“I Can Never Say Goodbye”), con la premisa de que la vida —así como las bandas de rock— son finitas y eventualmente se acaban (“Alone”, “And Nothing is Forever”, “Endsong”), y que la música de The Cure poco a poco empieza a extinguirse, pero con la misma fuerza que un pulsar deja una fuerte marca en nosotros.
La música de Songs Of a Lost World transmite ese paso del tiempo. Son paisajes largos y contemplativos que no están diseñados para un short o un reel en una red social o para que viva en nuestras mentes saturadas de estímulos y con déficit de atención musical. Las canciones de este álbum transmiten esa familiaridad de la música de The Cure. Es un disco que puedes conectar con las capas de sintetizadores de Disintegration, Pornography o ciertos parajes melancólicos de Wish.
Las canciones de Song Of a Lost World comenzaron a tomar forma en 2016 de cara a las celebraciones de los 40 años de la banda. Según Smith, los álbumes de The Cure se formalizan cuando están la primera y la última canción como marcadores sonoros. Algunas de las canciones como “Alone” y “Endsong” ya habían aparecido en los conciertos de The Cure en años recientes y ambas fueron interpretadas en su presentación en el festival Corona Capital del 2023.
Con más de cuatro décadas de existencia, la música de The Cure continúa desafiando modas, sigue estando presente en la cultura y es una banda que sigue despertando una adoración única. The Cure nos invita a sumergirnos en este universo que aunque parece ser un poco desolador por fuera, sigue uniendo a los solitarios que se sienten inadaptados en este mundo y que en esta música siguen encontrando un consuelo y una comunidad.
El tiempo ha sido un elemento constante en la música de The Cure. Desde los 17 segundos, las 10:15 de la noche o el sueño de las 4:13, la música creada por Robert Smith y compañía sigue estando en un tiempo y en un espacio diferente al ritmo frenético de la vida contemporánea.
Songs Of a Lost World es una invitación a un mundo apocalíptico, como el que cantaba Bowie. Mientras todo parece quemarse y derrumbarse a nuestro alrededor, la música de The Cure nos acompaña y nos ayuda a encontrar un consuelo entre toda la incertidumbre del mundo.