Revira el Sector Salud de la mano de IP

El sector salud da un revés con el Gobierno de Claudia Sheinbaum. Los ánimos y motores del sector privado están listos para comenzar a trabajar de la mano del actual gobierno y revirar el timón a fin de que se retome el control del abasto de medicamentos, la estabilidad de hospitales y la viabilidad del sector salud público.

A decir de Patrick Devlin, presidente del sector salud del Consejo Coordinador Empresarial, desde la IP se ve muy positivo el liderazgo del doctor David Kershenobich, secretario de Salud, no sólo por su trayectoria sino por el conocimiento que tiene del sector. De ahí que desde meses antes de que comenzara este Gobierno, ya se trabajaba con él, y no sólo empresarios del CCE sino de los diversos gremios del sector salud.

A quienes, sabemos, escucho el desde ahora Secretario de Salud, e incluso en el programa llamado “Republica Sana”, incluso muchas propuestas gestionadas por ambas partes, en pro de que en este sexenio que comienza, se pueda reforzar al sector salud, e incluso darle cabida a una política nacional farmacéutica y de dispositivos médicos.

No cabe duda, que dichos pasos darían pie para la llegada de inversión, para que lleguen industrias, se generen empleos y haya medicamentos hechos en México, que garanticen el abastecimiento, la mejora de servicios públicos, y se vea al país con certeza jurídica de cara al T-MEC.

No cabe duda de que la IP esta más que optimista para trabajar con lo necesario para apoyar los pasos de la nueva administración en materia de salud, más cuando los retos son por demás urgentes.

Dentro de los grandes pendientes en el sector salud, es ajustar los múltiples y profundos cambios que sufrió en el sexenio pasado, y a los que no se le dieron el tiempo para madurar, ni mucho menos el presupuesto y equipo para poder implementarlo.

Además de voltear a ver el tema regulatorio, es decir, cómo opera Cofepris, y que no ha tenido su mejor actuación. El objetivo es que su forma de operar de paso hacia el acceso a nuevos medicamentos autoriza la salida y entrada de insumos, e incluso la autorización de pruebas clínicas, de forma más ágil, más cuando ya vienen avalados por los homólogos estadounidenses, (FDA). Ello permite mejores, más rápido y mejores precios los medicamentos.

Además, se tiene que buscar el abasto de medicamentos no por asignación directa ni urgente, ya se probó que ello no le da estabilidad al suministro de medicamentos. Por el contrario, sale caro y mal.

Es fundamental se planee con tiempo y transparencia, con asignación de licitación pública transparentes, y se resuelva de raíz el problema de abastecimiento de medicamento.

Muchos retos enfrentan la nueva administración, pero, se puede revertir el problema, más cuando se trabaja en conjunto por una causa, donde el más afectado ha sido el derechohabiente al sector salud público. En fin, ojalá que los planes del programa República Sana se lleven a la realidad.