En riesgo la vacuna anticovid para este invierno

Es inexplicable por qué las vacunas contra Covid, las actualizadas que previenen contra las últimas cepas del virus SARS-Cov2, están empantanadas en el camino regulatorio sin poder traerse a México para aplicarse en la próxima temporada invernal. 

Eso significa que así como vamos no habrá inmunizaciones actualizadas y efectivas para prevenir Covid ni para quienes quieran adquirirla en el sector privado. Eso que sí fue factible el año pasado y que generó filas en farmacias de mucha gente que quería vacunarse con las inmunizaciones de Pfizer y Moderna, esta vez no será posible si Cofepris sigue tardando en emitir la autorización correspondiente. Una consecuencia será otra vez el acceso desigual aun cuando ya no hay pandemia; es probable que muchos mexicanos irán de nuevo a vacunarse a Estados Unidos donde ya no la ofrecen gratuitamente a extranjeros, pero sí puede adquirirse.

Resulta que el regulador sanitario Cofepris tiene detenida su autorización. Las empresas farmacéuticas Pfizer y Moderna iniciaron el proceso de solicitud respectivo desde principios de 2024 pero han pasado los meses sin tener respuesta de la autoridad mexicana. Por eso la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), mediante su titular Larry Rubin, viene tocando puertas en Cofepris sin respuesta y ahora está haciendo enérgico llamado a que ya se designe un titular en ese organismo tan fundamental en los procesos de la atención médica desde muchos aspectos.

No sólo está detenida la de Covid, sino también la que previene de Influenza estacional, y la de dengue que desde hace meses debería estarse aplicando en comunidades afectadas por huracanes, como Guerrero y Yucatán.

Las vacunas que sí empezarán a aplicarse esta semana como parte de la campaña invernal anticovid son la cubana Abdalá y la rusa Sputnik de la primera cepa como lo ha hecho el Gobierno federal en años anteriores; no son vacunas actualizadas y como tales se asume que México las compra a precio accesible -aunque no se conoce su costo- y por eso son las elegidas. IMSS informó que aplicará 20 millones de dosis de Covid e Influenza, pero la Secretaría de Salud no ha informado cuantas se aplicarán en IMSS. Es de no entenderse que México se siga negando a adquirir las vacunas anticovid actualizadas y avaladas por la OMS pues para el tamaño de mercado que somos podríamos conseguir una buena negociación. Pero por innegable decisión política es que se continúan comprando a Rusia y Cuba. De la llamada vacuna Patria de Avimex, se había dicho también que iba a incluirse en la campaña de este fin de año, pero hasta el momento no se ha sabido más.

Una de las dudas en torno al nuevo titular es si tendrá un poco más de independencia regulatoria o seguirá sometido a las órdenes de Presidencia como sucedió en los últimos años. Porque en el sexenio pasado sucedieron varias cosas que evidenciaron esa obediencia del regulador sanitario más por decisiones políticas que por lo sanitario. Ahí estuvo el caso de la vacuna Cansino de origen chino que fue muy respaldada por Cofepris, pero después no generó el resultado esperado y se echó atrás; también, la tardanza de la autorización para la venta de las vacunas anticovid. Y por otro lado, la permisividad del regulador sanitario a medicamentos sin registro sanitario de origen lituano, cubano, argentino, etcétera para cubrir el desabasto de fármacos oncológicos y psiquiátricos, entre otros, detonado en 2021, 2022 y 2023.

Ahora, lo que detiene a la agencia mexicana es la carencia de titular desde hace dos semanas, y aparte, de comisionado de autorización sanitaria, pues Nathan Enríquez, nos enteramos, ya anda también en IMSS Bienestar a donde se lo habría jalado Alejandro Svarch. Una muestra de que cuando sí quieren agilizar las cosas lo hacen de inmediato, es el caso de la vacuna contra viruela símica que la detuvieron por meses, pero cuando lo decidieron, en cuestión de 10 días se la autorizaron a la farma danesa Bavarian Nordic.