T-20 en Brasil: Propuestas para un mundo en crisis

El T-20 (Think-20) es una red de centros de pensamiento o “think tanks” de los países del G-20, que se formó en 2012 durante la presidencia mexicana, bajo el liderazgo de COMEXI. Desde entonces, su propósito ha sido claro: proporcionar recomendaciones informadas y basadas en evidencia para enriquecer las discusiones de los líderes globales del G-20. Este año, la cumbre final del T-20 se celebrará en Río de Janeiro el 11 y 12 de noviembre, pocos días antes de la reunión del G-20 el 18 y 19 del mismo mes en la misma ciudad.

Bajo la presidencia brasileña, el T-20 ha priorizado seis temas clave, que reflejan los desafíos contemporáneos y las prioridades de Brasil: combatir la pobreza y la desigualdad, fomentar la acción climática y la transición energética justa, reformar la arquitectura financiera internacional, promover un comercio e inversión inclusivos, transformar digitalmente a las sociedades, y fortalecer el multilateralismo. Estos temas son reflejo de una política brasileña que busca el desarrollo sustentable en sus dimensiones económica, social y medioambiental, con una gobernanza más inclusiva y efectiva.

En la reunión de medio término de julio en Río, a la que asistí en representación de COMEXI, discutimos un comunicado con recomendaciones específicas para cada uno de estos temas. De entre ellas, cinco fueron seleccionadas para enfocar los esfuerzos futuros del T-20. Estas incluyen la creación de una alianza global contra el hambre y la pobreza, la implementación de políticas fiscales progresivas, el redireccionamiento de subsidios de combustibles fósiles para reducir la desigualdad, y la urgencia de fortalecer la Organización Mundial del Comercio y la cooperación internacional frente a las crisis climáticas y comerciales. La inversión en infraestructura para la adaptación climática, así como la transferencia de tecnología y financiamiento adecuado, se destacaron como elementos críticos para una transición energética que no exacerbe la desigualdad.

Uno de los conceptos centrales en estas reuniones fue el de la “policrisis”, un término acuñado originalmente por el teórico de la complejidad Edgar Morin y retomado por el historiador Adam Tooze, que describe las múltiples crisis globales entrelazadas que requieren respuestas coordinadas y ambiciosas. La policrisis no tiene una sola causa; resulta de una compleja interacción entre fenómenos geopolíticos, económicos, ambientales y sociales, lo que la hace más abrumadora en conjunto que cada uno de sus componentes por separado. El T-20 busca avanzar en la comprensión de esta policrisis y en las políticas necesarias para abordarla o, al menos, gestionarla.

El T-20 permite que los líderes del G-20 lleguen mejor preparados a sus reuniones, armados con recomendaciones que reflejan la realidad de cada nación miembro. Desde su creación, el T-20 ha sido un foro crucial para que la sociedad civil “hable con la verdad al poder”. Para COMEXI, como el principal centro de pensamiento independiente en temas internacionales de México, nuestra misión es precisamente esa: aportar recomendaciones sólidas y fundamentadas en evidencia, que no sólo contribuyan a los objetivos del G-20, sino que impulsen un diálogo internacional que reconozca y responda a los problemas complejos de nuestro tiempo.

*Héctor Cárdenas Suárez, Miembro de la Junta Directiva de COMEXI, Profesor de Políticas Públicas en la Universidad de California Berkeley, Presidente de The Ergo Group.