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Política

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A la baja, rehabilitación de tuberías de agua en CDMX

Desde el 2012 y hasta el pasado marzo se han registrado y atendido 132,174 fugas en la red pública.

El envejecimiento de la infraestructura es el factor principal para que cada segundo se pierdan 13.5 (13,500 litros) metros cúbicos de agua en la Ciudad de México. Pese a ello, el número de metros de tubería rehabilitados ha ido a la baja entre 2019 y el 2022, a la par del presupuesto para atender las fugas, según datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).

De acuerdo con datos proporcionados a El Economista por el Sistema de Aguas, en respuesta a la solicitud de información con folio: 090173523000423, en el 2019 —primer año de la actual administración capitalina encabezada por Claudia Sheinbaum— se rehabilitaron 95,950 metros de líneas primarias y secundarias, mientras que para el 2022, la cifra cayó a 27,750 metros.

Si se suman los metros rehabilitados entre el 2019 y 2022, da un total de 184.6 kilómetros (1.3%) de los 13,488 que se estiman componen a la totalidad de la red. 

A la par, en materia de presupuesto para atender las fugas, las cifras precisan que entre 2019 y 2022, la Dirección de Detección y Atención a Fugas de Agua del Sacmex pasó de un presupuesto de 110 a 15 millones de pesos, una baja de 86 por ciento.

En promedio, la antigüedad de las tuberías de agua potable de la capital es de 50 años, no obstante, hay seis alcaldías en donde es de 60 a más años: Cuauhtémoc; Álvaro Obregón; Coyoacán; Azcapotzalco; Benito Juárez y Miguel Hidalgo, informó el Sacmex.

La ciudad de las fugas

Según la información proporcionada por el Sistema de Aguas, entre el 2012 y el primer trimestre del 2023, se han atendido 132,174 fugas de agua potable en las 16 alcaldías.

Tan sólo durante los tres primeros meses de este año, personal del órgano de agua local ha atendido 2,924 fugas, 1.3 en promedio cada hora, misma frecuencia que se registró para todo el 2022, cuando se reportó la atención de 11,636 fugas.

Históricamente, Gustavo A. Madero (20,960); Cuauhtémoc (13,588); Iztapalapa (13,288); Tlalpan (12,708) y Álvaro Obregón (11,173) son los lugares en donde más fugas se han atendido desde 2012, con 71,717 casos en su conjunto, equivalente al 54% del total.   

Por años, si bien entre 2019 y 2020 hubo una baja en el número de fugas atendidas, al pasar de 11,996 a 9,270, a partir de dicho año, y hasta el 2022, el número de filtraciones atendidas ha ido al alza al llegar, el año pasado, a 11,636, cifra similar a la del 2019.

Sin embargo, si se analizan los datos desde el 2012, el año con mayor número de fugas atendidas fue el 2016 con 14,519.

Afectados e inversión

Las fugas que aparecen en la red de abastecimiento de la CDMX afectan a uno de cada dos habitantes de la capital y para evitarlas, así como para mejorar el sistema, se necesitaría miles de millones de pesos en inversión, indicaron expertos.

Eduardo Vázquez, director ejecutivo de Agua Capital, fondo de Agua de la Ciudad de México, indicó que, en un escenario ideal, la capital requeriría inversiones por 10,000 millones de pesos a largo plazo para atender todos los retos.

A parte de atender los retos grandes en la red de distribución primaria y secundaria, también tiene grandes problemas con las inundaciones, con el hundimiento, derivado de la sobreexplotación del acuífero lo cual requiere grandes inversiones de infiltración y recarga para recuperar la salud del acuífero, requiere invertir de manera significativa en proteger las fuentes de agua, si uno hace una suma de todos estos elementos, entre otros más, amerita grandes inversiones”, sostuvo.

De igual manera, refirió que la actual administración tiene que presentar un programa de políticas públicas referente al abasto y distribución del agua con visión de mediano y largo plazo.

“Porque esta administración próximamente estará por salir y llegará otra y sucede que todo lo que hizo la anterior estaba mal y se empieza de cero nuevamente. Seguramente se tiene que hacer esfuerzos para ajustar las tarifas (de cobro) de manera realista y que la gente tenga esa conciencia y por tanto la autoridad debe generar esto a nivel de normas”, acotó.

Por su parte, Judith Domínguez Serrano, profesora investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales del Colegio de México, recordó que World Resources Institute (WRI) considera que debe invertirse el 1% del PIB mundial para lograr la seguridad hídrica en 2030, para resolver los problemas, que son principalmente de falta o reparación de la infraestructura.

“En México, las inversiones en agua y saneamiento deben ser mucho mayores. El BID estima que en Latinoamérica se requiere una inversión del. 0.5% para cerrar la brecha en 2030 y cumplir”, refirió la especialista.

Los retos

De acuerdo con la experta del Colmex, los retos más importantes para resolver en el sistema de aguas de la capital del país es que lo que se refiere a la eficiencia física y la comercial.

Dicho en palabras de la investigadora, lo anterior es la atención de fugas y la recuperación de agua perdida en las redes para que pueda ser suministrada.

Con lo anterior concuerda el directivo de Agua Capital quien afirmó que las fugas en la capital afectan a 50% de la población de la CDMX.

“El segundo, urgente, es la medición que repercute en un cobro acorde al consumo (micromedición). Existe tecnología para la identificación de fugas, lo que evita molestias a la población por levantar el asfalto, pues se haría de forma más puntual y precisa y no se espera a que se denuncie que existe una fuga, la cual, no siempre se atiende de forma inmediata”, refirió Domínguez Serrano.

politica@eleconomista.mx

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