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ASF revela posible daño patrimonial de 72 millones de pesos en ampliación de la Línea 12 del Metro
La Línea 12 del Metro en la Ciudad de México se inauguró el 30 de octubre del 2012 con severas deficiencias que más tarde develaron sendos actos corrupción. Ocho años después, la Auditoría Superior de la Federación detectó en 2019 un posible daño patrimonial por 72 millones de pesos por obras de mala calidad en la ampliación de Mixcoac a Observatorio.
La Línea 12 del Metro en la Ciudad de México se inauguró el 30 de octubre del 2012 con severas deficiencias que más tarde develaron sendos actos corrupción. Ocho años después, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en 2019 un posible daño patrimonial por 72 millones de pesos por obras de mala calidad en la ampliación de Mixcoac a Observatorio.
En su tercera entrega de fiscalización a la Cuenta Pública 2019, la Auditoría determinó un probable daño a la Hacienda Pública Federal por 41 millones 203,962 pesos, por la falta de verificación de los trazos de los levantamientos topográficos del proyecto ejecutivo que debieron haber sido utilizados como referencia para la ejecución de los trabajos, en específico lo relacionado con la desviación aproximada de 40 a 45 centímetros del túnel en el tramo ubicado entre la lumbrera de Calle E, hasta la lumbrera de la Calle Jardín del kilómetro 31+400 al kilómetro 32+000.
Dichos trabajos fueron realizados por la empresa Promotora y Desarrolladora Mexicana, S.A. de C.V., en participación conjunta con Proacon México, S.A. de C.V., y Desarrollo de Terracerías, S.A. de C.V. bajo el contrato DGOP-LPN-F-1-017-15, de obra pública por tiempo determinado.
“Toda vez que, mediante el análisis de la documentación proporcionada y la visita de verificación física realizada por personal de la Secretaría de Obras y Servicios y de la ASF del 28 al 30 de octubre del 2020, se constató que la entidad fiscalizada no había realizado las gestiones”, determinó el ente fiscalizador.
La Auditoría constató que la Secretaría de Obras y Servicios del gobierno de la Ciudad de México no realizó las gestiones correspondientes para determinar la solución de esa situación que se presentó desde diciembre de 2016, y lo cual fue detectado hasta diciembre de 2018 (732 días naturales después del inicio de su ejecución).
La Secretaría argumentó a la ASF que el contrato de obra se encontraba vigente y con una fecha de término a julio de 2020, por lo que tenía la opción de concluir la corrección; sin embargo, esto no ocurrió a octubre de 2019 cuando la auditoría declaró el cierre de la revisión.
En tanto, la ASF también determinó un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un monto de 31 millones 630,977 pesos por trabajos que no cumplieron con la calidad establecida en el proyecto ejecutivo y sus especificaciones.
Lo anterior debido a que en los trabajos del concepto de obra número EXT-L12-P19-005, no obstante que se colocó el sistema de captación pluvial, se observaron escurrimientos a lo largo de 263 metros ubicados en las columnas centrales en la bóveda de la Estación Álvaro Obregón y en el intertramo Observatorio-Barranquilla (cola de maniobras) incluyendo la “Lumbrera Barranquilla”.
En total, estas dos observaciones hechas por la ASF suman 72 millones 834,939 pesos, monto que la Secretaría de Obras aún puede presentar documentación que modifique la afectación a la hacienda pública.
Se hicieron trabajos sin derecho de vía
La ASF constató que la Secretaría de Obras de la CDMX no realizó las gestiones necesarias para obtener los derechos de propiedad y de vía, previo a la ejecución de los trabajos, situación que ocasionó la suspensión de los trabajos por un total 768 días naturales en las áreas que no contaban con la liberación de derecho de vía o que no contaban con el documento que acreditara la propiedad.
Por ello, solicitó a la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México o su equivalente realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo por las irregularidades de los servidores públicos que, en su gestión, autorizaron el inicio de obra sin que se hayan obtenido los derechos de propiedad y de vía, antes de la ejecución de los trabajos.
Cabe destacar que el proyecto de ampliación de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (Mixcoac-Observatorio) tiene por objeto continuar su construcción con 3.59 kilómetros de longitud de túnel y 1.09 kilómetros de construcción de estaciones, depósito de trenes y zona de transición para un total de 4.68 kilómetros de construcción hasta la nueva estación terminal en Observatorio, correspondiente a la Línea 1.
Su objetivo consiste en reducir los costos generalizados de viaje (CGV) de los usuarios en el área de influencia del proyecto, y mejorar la conectividad de las zonas sur-oriente y poniente de la Ciudad de México; el proyecto se realizará en tres etapas: la primera, comprende la construcción de 13 lumbreras, así como de túneles que unirán a la estación Mixcoac con la zona de maniobras de la ampliación de la línea hasta su tope de fin de vía y obras hidráulicas inducidas, desvíos de drenaje, agua potable y agua tratada.
La segunda estará integrada por la zona de transición (pantalón), las estaciones Valentín Campa y Álvaro Obregón, las subestaciones de rectificación, túneles y salidas de emergencia, la estación terminal Observatorio, el depósito subterráneo para 12 trenes y los peines de vías correspondientes; y la tercera consistirá en la colocación de todos los elementos de vía: balasto, durmientes, aparatos de vía e instalaciones electromecánicas.
Cabe destacar que del 17 de junio al 2 de octubre de 2012, la Línea 12 tuvo un período de pruebas que ofreció recorridos gratuitos con ascenso y descenso de pasajeros en algunas de sus estaciones.
Fue inaugurada el 30 de octubre del 2012 por Marcelo Ebrard Casaubon, entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, y Felipe Calderón Hinojosa, entonces presidente de México.
Posteriormente en 2013 se hicieron públicas diversas irregularidades en la construcción y puesta en marcha de esta línea. Entre lo señalado estuvo una probable adjudicación directa de compra de vagones a la empresa CAF, la construcción indebida con curvas fuera de norma, lo que provocó graves fallas en el tramo elevado de la línea, incrementando las posibilidades de descarrilamiento de los trenes. También se denunciaron en los órganos de control presuntas afectaciones a terrenos ejidatarios y un supuesto incremento en el costo original de la línea de 15,000 a 25,000 millones de pesos. Entre 2013 y 2014 se tomaron diversas medidas de urgencia para tratar de paliar la situación, derivando en un cierre parcial de la línea el 11 de marzo de 2014.