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Advierten expertos alta impunidad en delitos contra menores
Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México opinó que un factor que impulsa las agresiones contra los menores es el alto nivel de violencia armada que hay en México.
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Ante la violencia armada que se ha generalizado en el país, las niñas, niños no están exentos de sufrir muertes violentas, aunado a todo el contexto de violencia que año con año se agrava en su contra, opinaron expertos en la materia.
Juan Martin Pérez, defensor de derechos de la infancia a través de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, sostuvo que los datos delictivos en México indican una mayor participación de las amar en las muertes de menores; los adolescentes, por su rango de edad, son los más expuestos a estas expresiones de violencia que no solamente terminan en homicidios.
De acuerdo con datos recopilados por la Redim, basados en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para el primer cuatrimestre del 2022 se registraron 265 asesinatos de menores de edad con arma de fuego, un alza de 136.6% si se compara con el primer cuatrimestre del 2015 (112 víctimas).
Según el experto, además de reportarse incrementos en los homicidios de menores, también se han incrementado los feminicidios infantiles, mientras que cada mes se tienen cerca de 1,200 menores que llegan a hospitales víctimas de lesiones, con alta probabilidad de que fueron ocasionadas por un contexto familiar de violencia y que no se investigan.
Asimismo, en el caso de los homicidios, advirtió la tendencia de las autoridades de clasificar los homicidios dolosos de menores como culposos, con el fin de liberar presiones en las investigaciones.
En este contexto, también alertó sobre el alza de los casos en los que se mutilan los cuerpos de menores, principalmente en zonas de control del crimen organizado, para generar terror.
“La crueldad está siendo cada vez mayor en los homicidios y lamentablemente no se está haciendo visible. Y lo más peligroso es la impunidad, de cada 100 carpetas de investigación donde los menores son víctimas de un hecho delictivo, sólo tres arrojan algún tipo de sentencia o proceso”, recalcó.
Por otro lado, Juan Martin Pérez sostuvo que son las condiciones de falta de protección las que generan, en su mayoría, la violencia contra los menores, pues las dinámicas delictivas de familiares y la falta de presencia de instituciones invisibilizan a las víctimas y lo hace vulnerables a diversos tipos de delitos como homicidios, desapariciones, entre otras violencias que van desde violencia sexual, y embarazos no deseados.
“El sentido común dice que la violencia no es sana para nadie, pero para niños, niñas y adolescentes es un derecho humano estar libre de violencia y lamentablemente es uno de los que más se violentan en este país”, concluyó.
El 2021, año con más feminicidios infantiles
Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) resaltó que las propias cifras gubernamentales dan cuenta que 2021 se convirtió en el año con más feminicidios infantiles ocurridos con armas de fuego en México, además de ser el año donde se registraron más homicidios culposos con armas contra menores.
La experta en derechos humanos de menores detalló que mientras en 2020 se registraron 11 feminicidios con arma de fuego, para 2021 dicha cifra se elevó a 15. La CDMX, Guerrero y Sonora registraron la mayor incidencia.
Por otro lado, resaltó que existe una tendencia al alza de los homicidios con armas de fuego contra niños, niñas y adolescentes, ya que solamente en 2021 se registraron más de 800 casos.
Ramírez Hernández consideró que hay una mezcla tóxica de por lo menos tres factores que impactan en que los menores sean violentados: la invisibilización de niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos, al no ser tomados en cuenta como actores sociales ni políticos y siempre verlos como algo menos.
Aunado a la grave crisis de violencia armada que vive el país, y la cual no solamente afecta al mundo adulto. “La estrategia fallida a las demandas de seguridad pública, no puede ser a través de una respuesta reactiva ni armada ni militarizada”.
Y un último factor, dijo, tiene que ver con el sexismo y el machismo que se encuentra profundamente presentes en México.