Alerta naranja: MC pierde candidato, precampaña e intención de voto

El episodio que representó la renuncia de Samuel García a la precandidatura de Movimiento Ciudadano (MC) a la presidencia de la República, se traducirá en una pérdida importante de intención de votos para ese partido, de cara a las elecciones del 2 de junio próximo y en el incremento de las tensiones entre el gobierno de Nuevo León y el Congreso del estado, consideran analistas consultados por El Economista.

Para el analista Carlos Bravo Regidor, MC estaba más cerca de alcanzar a la precandidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por PRI, PAN y PRD, Xóchitl Gálvez Ruiz, que ésta de alcanzar a la precandidata de la coalición Seguimos Haciendo Historia, integrada por Morena, PT y PVEM, Claudia Sheinbaum Pardo, y ahora, ese potencial de crecimiento se va a reducir y, si bien, no estará en un escenario de luchar por la supervivencia, sí por mantener la cosecha de votos en dos dígitos, con todo lo que eso implica en cuanto al tamaño de las bancadas que consiga para la próxima legislatura de la Cámara de Diputados y el Senado de la República.

Desde su perspectiva, para calcular el costo que tendrá que pagar MC de este episodio, habría que identificar, primero, los errores que se cometieron.

El primero fue postular al gobernador de Nuevo León, siendo un funcionario altamente vulnerable, en términos del riesgo que corría al pedir licencia para irse a hacer campaña.

Identifica dos factores que debió ponderar: uno es lo que dice la Constitución estatal, promulgada siendo ya gobernador el propio Samuel García, sobre qué se debe hacer cuando un gobernador pide licencia.

El segundo es la correlación de fuerzas en el Congreso local, derivado de las elecciones de 2021, la cual es adversa al mandatario estatal.

En 2021 los neoleoneses decidieron que Samuel García Sepúlveda sería gobernador, pero que no tendría control del Congreso: la bancada del PAN está integrada por 14 diputados; la del PRI por 14; la de MC por 11; la de Morena por dos y el PVEM tiene uno.

Además, destacó que nada obligaba a los diputados a elegir a un simpatizante de MC o cercano al Samuel García como gobernador interino.

Desde su perspectiva, ese error ya lo pagaron, tanto MC como el propio Samuel García, al verse obligado a renunciar a la candidatura, luego de que el Congreso le impuso a un gobernador interino, que seguramente iba a estar abriendo sus cajones y escarbando en su gestión y dándole lata durante la campaña, sacándole sus cadáveres del closet.

Ahora bien, añadió, el hecho de que, por esa situación, Samuel García haya dejado colgado a MC con la candidatura, tiene un costo político enorme.

El segundo costo que, según el analista, tendrá que asumir el llamado partido naranja, es el haber acompañado al gobernador en las mentiras y tergiversaciones legales en que incurrió en este episodio, además de haber mandado a un grupo de choque para irrumpir en el Congreso, cuando la legislatura se disponía a elegir al gobernador interino. Ese error seguramente tendrá un costo alto en términos de reputación.

Sin embargo, llamó la atención que los errores no se pagan igual ante el electorado porque es muy diverso. Va a haber electores que se los cobren más alto que otros.

Funcionaron los órganos de control

Por su parte, la subdirectora de Riesgo Político de la consultora Integralia, Paulina Creuheras, recordó que la pugna entre el Congreso y el gobernador no es de ahora. El mandatario tenía asuntos pendientes con el Congreso, por ejemplo, el retraso en el envío del paquete económico para 2023; se negó a distribuir el presupuesto a los municipios y había aplicado el llamado veto de bolsillo a resoluciones de la legislatura, al negarse a publicar en el periódico oficial del estado.

Destacó que era claro que ir a competir por la Presidencia de la República implicaba un costo de oportunidad, el cual no estuvo dispuesto a asumir.

Lo que sí quedó evidenciado, remarcó, fue que el gobernador intentó utilizar instrumentos jurídicos en su beneficio político y al final no le resultó.

En ese sentido dijo que, la única instancia que no dejo algo qué desear fue la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sobre todo cuando jueces de amparo se arrogaron competencias que no tenían y lo único que hicieron fue confundir más a la gente. Por ejemplo, nadie entiende como un juez laboral se pronunció al respecto.

Carlos Bravo Regidor destacó que los órganos constitucionales de control funcionaron muy bien, particularmente la SCJN. Hizo lo correcto. Arbitró la disputa y le puso fin: Reconoció al interino, que Samuel García no quería reconocer.

Paulina Creuheras dijo que ahora habrá que ver si acciones del gobernador en estos seis días de crisis política no terminan en tribunales, pues, todo parece indicar que cometió actos indebidos o ver si se promueven castigos por la irrupción de emecistas en el Congreso.

Además, saber si eso tiene un impacto en su aceptación como gobernador y en la simpatía de los electores por Movimiento Ciudadano.

Tiene costos en la campaña presidencial

Carlos Bravo Regidor consideró que la campaña de Samuel García estaba dirigida principalmente hacia jóvenes despolitizados, relativamente poco informados, en general apáticos.

Estaba tratando de activar el voto antisistema, anti clase política tradicional y , anti partidos, sobre todo PRI y PAN.

Por ello, ante este fiasco, es posible que esa parte del electorado regrese a su actitud original.

Ante ese escenario es poco probable que el electorado que estaba manifestando intención de voto por MC se vaya a ir con Xóchitl Gálvez, precisamente porque PRI y PAN fueron los que le hicieron la vida de cuadritos a Samuel García. Entonces, en su mayoría ese voto se va a diluir o va a terminar yéndose con Morena.

Dijo que, si MC opta por un candidato sustituto joven, podrá apelar al relato que siguió Samuel García, de la nueva política; sin embargo, si opta por un veterano como Dante Delgado, será un discurso poco creíble, sobre todo por su origen priista y por haberse aliado con López Obrador y el PAN en distintos momentos.

Ante el escenario que viene para reponer el candidato, destacó que MC va a perder la precampaña, lo cual implicará un costo, sobre todo porque las precampañas de Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum siguen moviéndose, mientras MC y su aspirante saldrá del mapa.

Por otra parte, habrá que ver cuál es el costo de que en MC no hubo un proceso interno para seleccionar aspirante, como sí lo hubo en el PAN y sus aliados y en Morena y sus aliados y que les sirvió para fortalecer a sus candidatas.

Bravo Regidor llamó la atención que MC pretende venderse como un partido nuevo y acabó decidiendo quién sería su abanderado a la vieja usanza, es decir optó por el candidato de unidad, como los viejos partidos.

También indicó que habrá que ver si es cierto o no que hay resistencias del llamado grupo Jalisco en Movimiento Ciudadano para apoyar a Jorge Álvarez Máynez (quien coordinaba la campaña de Samuel García) como el candidato sustituto.

Recordó que, aunque no controle al partido a escala nacional, se trata del grupo político más fuerte, pues el bastión territorial de MC sigue siendo Jalisco.

Se profundiza el encono en NL

Luis Mendoza Ovando expuso que en Nuevo León sigue un momento de tensión profunda entre el gobernador y el PRI - PAN en el Congreso.

Entre las primeras acciones que realizó el mandatario cuando reasumió el cargo fue aplicar vetos de bolsillo a resoluciones aprobadas por la legislatura local, mientras él estaba de licencia.

Lo delicado es que quedan asuntos pendientes donde se evidenciará la pugna, como las designaciones del fiscal y un nuevo auditor superior del estado, así como la aprobación del presupuesto.

Además, ante la falta de presupuesto para financiar obra pública anunciada por el gobernador, como tres líneas del metro, un estadio de fútbol, presas, entre otras, obligará al gobernador a solicitar al Congreso la aprobación de deuda pública.

Por otra parte, comentó que hay cierta frustración entre los ciudadanos de Nuevo León por el hecho de que dos gobernadores al hilo hayan decidido dejar el changarro por ir a buscar un nuevo cargo público.

Parece que la decepción es porque los ciudadanos perciben que ni al gobernador ni a los diputados locales les interesa el bien del estado, sino ponerse trabas entre ellos. Lo grave es que eso ocurre mientras hay problemas públicos importantes sin resolver, como garantizar el abasto de agua, así como mejorar la calidad del aire y la movilidad urbana.

Recordó que las cámaras empresariales han publicado al menos en dos ocasiones desplegados en medios pidiendo al gobernador y diputados prudencia y que apuesten por la estabilidad.

Por otra parte, destacó que MC tiene la necesidad de consolidar a Nuevo León como bastión político, sobre todo ante la actitud de cuestionamiento hacia la dirigencia nacional emecista por parte del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.

Recalcó que, si bien el estado es gobernado por MC, parece ser un gobernador en solitario, porque no hay una presencia y estructura partidista que lo perfile como un bastión emecista.

En la elección de 2021, de los 51 municipios, MC ganó cinco. En esa elección, el partido naranja obtuvo 22.40% de los votos; de los 26 distritos electorales locales no ganó ninguno y solo obtuvo 19.61% de los votos y ganó la gubernatura con 36.68% de los votos.

Por ello consideró que Nuevo León va a tener un proceso electoral dividido: por un lado, uno con una narrativa anclada a lo que se comunique desde el centro del país y, por otro uno con una narrativa local, porque lo que estará en disputa es la conformación del Congreso local que acompañará la segunda parte de gobierno del Samuel García. 

diego.badillo@eleconomista.mx