Cambiar prácticas al interior del PJF, el reto

Ante la crisis de legitimidad que enfrenta el Poder Judicial de la Federación (PJF), el reforzamiento de la carrera judicial es “la clave” para lograr una reforma judicial desde adentro, señaló el informe El buen juez por su casa empieza.

El documento elaborado por Julio Ríos Figueroa y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad puntualizó que el escenario que enfrenta el ámbito judicial en nuestro país se debe principalmente a la saturación del sistema de justicia, el retraso en los juicios, actos de presunta corrupción y las remuneraciones de los jueces.

“Una gran parte del problema es que en el PJF no siempre se cumple a cabalidad lo que marcan la constitución y las leyes, frecuentemente se simula su cumplimiento violando su espíritu”, enfatizó el informe.

Por lo tanto, expuso, no se requieren prioritariamente nuevas reformas constitucionales o legales, sino profundas reformas de comportamiento y prácticas que emanen de los propios jueces, magistrados, ministros, consejeros: una reforma desde adentro y desde abajo.

Ríos Figueroa, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, dijo, durante la presentación, que el PJF no goza de legitimidad y se encuentra “en una zona de cuidado” por lo que insistió en que deben modificarse las prácticas.

“Primero y antes que nada hay que hacer una reforma en el Poder Judicial que venga desde el propio Poder Judicial (...) no tanto una reforma desde afuera y desde arriba, como han sido muchas de las reformas en el país”, expresó.

El académico refirió que la reforma al PJF promovida por legisladores de Morena aunque “enfocan bien el objetivo”, al venir de arriba y afuera, tienen poca probabilidad de transformarlo.

Indicó que para fortalecerlo se deben separar los procesos de selección, formación y adscripción; fomentar la profesionalización continua; realizar evaluaciones cualitativas y cuantitativas, y establecer cánones de ética judicial.

Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, destacó que el Poder Judicial es la parte última de seguridad del Estado constitucional, por lo que, si éste falla, la estructura del Estado constitucional se encuentra también en falla.

En este sentido, el jurista puntualizó que en los Estados constitucionales esta condición necesita contrapesos institucionales como el PJF, que está para garantizar que la “dinámica política” ocurra dentro del marco de la Constitución.

Salazar Ugarte dijo, sobre la reforma al PJF, que no se debe aceptar una que se imponga o que provenga desde afuera, es decir, refirió, “una que provenga desde el ejecutivo con su mayoría legislativa”.