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Crece la tensión por la Línea 3 del Metrobús
Luego de que las maquinarias iniciaran las obras del paradero, los colonos se manifestaron en una cadena humana como postura de rechazo.
El gobierno capitalino cercó con unos 400 granaderos las obras de la terminal de la Línea 3 del Metrobús, iniciadas en Diagonal San Antonio, en la colonia Narvarte.
Al filo de las 10 de la mañana las maquinarias se encendieron y continuaron los trabajos pese a las protestas y el plantón instalado por los vecinos.
Mireya Salas, líder de los colonos aseguró que las autoridades locales rompieron el diálogo y aunque los vecinos retirarán el pequeño campamento que montaron al pie de una palmera en el camellón de esta vialidad, aseguran que continuarán movilizándose en contra de la obra, con acciones de resistencia civil pacífica , pero descartaron el cierre de calles. Los vecinos planean realizar un acto simbólico para retirar la última carpa que queda de lo que fue el campamento.
Otro de los vecinos, Guillermo Meigueiro, aseguró que los inconformes se van con la frente en alto, a pesar de las mentiras y agresiones de que fueron objeto por parte de las autoridades capitalinas.
Algunos vecinos denunciaron la presencia de personal del GDF infiltrado, quienes vestidos de civil y con radios y cámaras, buscaban persuadir a los inconformes y disolver la protesta.
Por la mañana Martín Juárez, coordinador de Concertación Política del gobierno capitalino tuvo que abandonar el lugar escoltado por personal de la Secretaría de Seguridad Pública, debido a que mientras sostenía una reunión con vecinos, las máquinas empezaron a trabajar, lo que desató la molestia de los colonos, quienes empezaron a insultar al funcionario.
El fuerte dispositivo de seguridad fue reforzado este martes, luego de que el lunes vecinos y autoridades se enfrentaran provocando agresiones físicas y verbales.
lpadilla@eleconomista.com.mx