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Crecimiento sin orden merma la calidad de vida en la franja fronteriza
El rápido crecimiento de las áreas urbanas en la zona fronteriza de México y Estados Unidos ha generado condiciones ambientales adversas, debido a la inadecuada explotación de los recursos compartidos.
El rápido crecimiento de las áreas urbanas en la zona fronteriza de México y Estados Unidos ha generado condiciones ambientales adversas, debido a la inadecuada explotación de los recursos compartidos, reveló el borrador del Programa Ambiental México-Estados Unidos: Frontera 2020 .
El texto detalla que el desarrollo no ha sido planificado, provocando mayor demanda de suelo y energía, así como congestión de vialidades, incremento en la generación de residuos, inadecuada e insuficiente infraestructura de tratamiento y disposición de residuos y frecuencia en las contingencias con sustancias químicas.
El suelo limítrofe alberga a más de 14 millones de habitantes, de los cuales 7.3 millones habita en el país y 6.8 millones en la Unión Americana. Las tasas de crecimiento son superiores al promedio nacional hasta en 40% y, de continuar esta tendencia, se espera que la población aumente hasta en 4.6 millones de habitantes para el 2020 y en 9.3 millones para el 2030.
La calidad del agua y del aire ha sufrido impactos adversos , afectando directamente a las comunidades que se establecen en la frontera y que enfrentan la degradación de los ecosistemas.
Según el documento, cerca de90% de la población vive en 15 pares de ciudades hermanas, el resto vive en comunidades rurales o pequeños poblados. Por otro lado, el gobierno de EU reconoce a 26 tribus indígenas que comparten lazos familiares o culturales con las comunidades mexicanas.
Algunos residentes tienen problemas de salud por la contaminación, el tratamiento inadecuado de aguas residuales, el exceso de plaguicidas y la disposición de residuos sólidos y peligrosos.
Los niños y adultos mayores enfrentan mayores riesgos, indica este texto. Por otro lado, las comunidades indígenas, las naciones tribales y los asentamientos irregulares son también frágiles, porque no tienen sistemas adecuados para el suministro y el tratamiento del agua, así como los mecanismos para manejo y disposición de residuos.
Ante este panorama, se estableció el Programa Ambiental 2020, en el que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en coordinación con la Agencia de Protección Ambiental de EU se comprometen a salvaguardar el ambiente y proteger la salud pública a lo largo de la frontera .
alangner@eleconomista.com.mx