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Política

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El TFJA debe compartir buenas prácticas con los estados: Laurance Pantin

“Una de las principales ventajas (del juicio en línea) es la posibilidad de revisar el expediente en línea, porque, antes esos documentos sólo se podían ver en los juzgados, ya que está prohibido que sean sustraídos de sus instalaciones”, dijo la investigadora Laurance Pantin.

Laurance Pantin, coordinadora de Transparencia en la Justicia de México Evalúa. Foto: Archivo EE

Es importante que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (FJJA) comparta sus buenas prácticas en la implementación de juicios en línea con los poderes judiciales federal y estatales, planteó Laurance Pantin.

La investigadora del centro de análisis de políticas públicas México Evalúa dijo que el Tribunal, teniendo la historia que tiene en la implementación del juicio en línea y desde hace tanto tiempo, resultaría valioso que pudiera compartir sus experiencias con poderes judiciales estatales que actualmente realizan esfuerzos por avanzar en esa materia.

La coordinadora de Transparencia en la Justicia, de México Evalúa y una de las personas involucradas en la elaboración de la “Guía de buenas prácticas para el uso de nuevas tecnologías en la impartición de justicia”, expuso que en el último año y medio ha habido avances importantes en el país en cuanto al uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicaciones en los juicios.

Desde su perspectiva, lo más importante es que los usuarios de los tribunales puedan presentar demandas o recursos legales de manera remota, sin la necesidad de presentarse físicamente a los juzgados, hacer filas o tener que gestionar ante varias personas, con el fin de que sus asuntos ingresen al sistema.

En ese sentido, destacó que una de las principales ventajas es la posibilidad de revisar el expediente en línea, porque, antes esos documentos sólo se podían ver en los juzgados, ya que está prohibido que sean sustraídos de sus instalaciones.

Asimismo, los mismos funcionarios de los juzgados pueden trabajar vía remota con los expedientes, además de los ahorros que se tienen en papel, tinta, espacios físicos, abundó.

Además de esas ventajas logísticas, indicó, hay otras bondades, como que las partes pueden estar seguras que no es posible alterar el expediente, como antes ocurría.

La investigadora destacó que se trata de una práctica que tiene poco implementándose en el país.

Dijo que tan sólo en el caso de lo que ocurre en los juzgados penales federal y estatales, en abril de 2020 solo había 13 poderes judiciales estatales que tenían alguna herramienta para poder revisar los expedientes electrónicos de los casos que ingresaban a sus sistemas de impartición de justicia. Para abril de 2021 ese número se incrementó a 23.

Asimismo en 2020 tenían la posibilidad de presentar una demanda de manera remota sólo cinco de los 32 poderes judiciales estatales, lo cual se incrementó a 14.

Eso fue posible, debido a que tuvieron que realizar un esfuerzo importante para reaccionar ante la necesidad de cumplir con sus encomiendas, en el marco del nuevo escenario generado por la emergencia sanitaria decretada por las autoridades para contener la pandemia de la Covid-19.

Comentó que México Evalúa actualmente se encuentra realizando una nueva revisión de los avances en la materia en los estados con el fin de tener una idea más actualizada sobre la situación que guarda el país en su conjunto.

Llamó la atención en que si bien el juicio en línea ofrece diversas bondades, es necesario tener muy presente que no todos los mexicanos tienen acceso a Internet, por lo que se tienen que hacer los esfuerzos institucionales como país para acercarlos a esas nuevas tecnologías.

Por ello, abundó, es importante que, al menos de manera transitoria donde exista la posibilidad del juicio en línea, también haya la opción del juicio de manera presencial, con el fin de que lo que ahora es una ventaja, no se convierta en una barrera de entrada.

rrg

 

Periodista mexicano, originario de Amealco, Hidalgo. Editor del suplemento Los Políticos de El Economista. Estudié Sociología Política en la Universidad Autónoma Metropolitana. En tres ocasiones he ganado el Premio Nacional de Periodismo La Pluma de Plata que entrega el gobierno federal. También fui reconocido con el Premio Canadá a Voces que otorga la Comisión Canadiense de Turismo, así como otros que otorgan los gobiernos de Estados Unidos y Perú.

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