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El rezago de México es de dos décadas
México tiene un rezago de 20 años en el desarrollo de tecnología para la producción de energías limpias, lo que le impedirá cumplir con las metas de reducción de gases de efecto invernadero, coincidieron especialistas.
México tiene un rezago de 20 años en el desarrollo de tecnología para la producción de energías limpias, lo que le impedirá cumplir con las metas de reducción de gases de efecto invernadero, coincidieron especialistas.
Benjamín Ávila, académico del IPN, alertó que nuestro país tendrá que importar tecnología para desarrollar energías limpias cuando el petróleo se termine, pues no estará en posibilidades de fabricar productos propios.
Detalló que el IPN y el Sistema de Transporte Colectivo Metro desarrollan un concentrador solar para producir energía eléctrica, pero esta tecnología -nueva para nosotros- tiene más de 20 años desarrollándose en Europa.
En el marco de la Semana de la Ciencia y la Innovación 2010, Francisco Barnés, exrector de la UNAM detalló que la meta de México para el 2024 -en la Ley de Energías Renovables- es que 35% de la energía que se utiliza en nuestro país provenga de fuentes renovables.
Hoy en día, las energías primarias representan a penas 7% del total, y la producción de energía eólica y geotérmica no logra sumar la meta fijada, la energía nuclear sería una buena opción; sin embargo, consideró difícil que en México se implemente un programa nuclear agresivo que permita tener nuevas plantas para llegar a la meta.
Barnés, consejero de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) expuso que, si se quiere combatir el cambio climático, se debe desarrollar energías renovables pero firmes como la nuclear y geotérmica, ya que otras como la solar y eólica no están siempre disponibles.
El viento y el sol, que son las comercialmente aceptadas, no están disponibles cuando la demanda pico -de 6 a 9 de la noche- se presenta. La constante es la nuclear: es competitiva, segura y no emite gases de efecto invernadero. Sus costos de infraestructura son altos, pero los de operación son muy bajos , precisó.
El exdirector de la Facultad de Química de la UNAM, estimó que México debe aprender a seguir creciendo pero utilizando menos energía de la requerida actualmente, de no cambiar esta dinámica no se podrán alcanzar las metas fijadas.
lpadilla@eleconomista.com.mx