El sexto año, el más difícil: especialistas

En el sistema presidencial mexicano el último año de gobierno es muy complicado. La figura presidencial pierde fuerza y da paso a la contienda electoral para sucederlo y el caso de Felipe Calderón no será la excepción.

En el sexto año hay que cerrar y dar cuentas a la nación, explicó el presidente y director general de Estrategia Total, Fernando Lerdo de Tejada, y el tiempo se viene encima , expresó el también exvocero presidencial.

Entrada la campaña, los partidos de oposición evidencian los fracasos del gobierno en turno. El Presidente pierde poder, pues los candidatos comienzan a obtener popularidad, es evidente que la figura presidencial se va desvaneciendo .

Hoy, Calderón comienza su último año de gobierno y se avizoran complicaciones en materia electoral, de seguridad y económica, consideró José Fernández Santillán, catedrático del Instituto Tecnológico de Monterrey.

Para Ivonne Acuña, académica del Departamento de Ciencias Sociales y Administración Pública de la Ibero, la trama final del Mandatario está compuesta por la muerte diaria de personas y la incapacidad de certificarse como un dirigente legítimo.

Va a ser un año difícil, de abandono del poder y de la construcción de otro poder. Ahora es importante que las reglas se aclaren , dijo Fernández.

Agregó que los mexicanos se deben preguntar si el Presidente y su partido están en la tesitura de entregar el poder de acuerdo con las reglas democráticas.

Un requisito fundamental en el espíritu democrático es la autocontención de los actores y yo no lo he visto. Todos meten mano y le dan la vuelta a las leyes para lograr sus propósitos , expuso.

Aparte del ámbito electoral, se esperan retos en materia de seguridad y la economía podría complicarse por la inestabilidad de Europa y Estados Unidos.

Para Lerdo de Tejada, Calderón tratará de terminar su administración lo mejor posible, pero el entorno lo complica, porque el país no tuvo el crecimiento esperado. La inseguridad no se resolverá en 12 meses y tampoco logró convertirse en el Presidente del trabajo , opinó Acuña.

El 2012 será época de definiciones y Calderón queda a deber compromisos del Acuerdo Nacional por la Seguridad; le falta cumplir con la cobertura universal de salud y completar el Plan Nacional de Desarrollo, coincidieron.

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