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En Vallarta, ciudadanos y turistas optaron por la calma ante el caos
En Puerto Vallarta, tres bancos y cinco gasolineras fueron incendiados el viernes 1 de mayo, alrededor de las 11:30 de la mañana.
Puerto Vallarta, Jal. Llegaron con machetes, encapuchados, y fueron directos: Quítense de aquí. Va a pasar algo . El viernes, sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) rociaron con gasolina y prendieron fuego a 11 sucursales bancarias, cinco estaciones de combustible y 36 autobuses en todo Jalisco. Los actos continuaron hasta el sábado.
Siete muertos, tres de ellos militares, y 19 presuntos delincuentes detenidos; 11 bancos incendiados, cinco gasolineras incendiadas, 14 con tentativa frustrada; 36 vehículos quemados; 12 puntos carreteros y 25 municipios afectados fue el saldo del ataque del CJNG, ante el inicio del Operativo Jalisco.
En Puerto Vallarta, en acciones simultáneas, tres bancos y cinco gasolineras fueron incendiados el viernes 1 de mayo, alrededor de las 11:30 de la mañana. Las plazas comerciales Caracol y Galerías fueron desalojadas.
Frente a la exclusiva zona de hoteles de Puerto Vallarta, entre las calles Francisco Medina y Francia, el señor Luis y su esposa Hortensia venden periódicos. Ellos observaron cómo dos sujetos se presentaron el viernes en la sucursal bancaria frente a su negocio.
Llegaron dos vales, traían machete, con el rostro cubierto, y nos dijeron: Quítense de aquí, va a pasar algo. Con la gente no se metieron, había dos personas en el cajero, los sacaron, y le prendieron fuego (a la sucursal de HSBC). La gente empezó a correr por todos lados. Los de Protección Civil llegaron a los 15 minutos , narró Luis.
Debido a los bloqueos provocados, Puerto Vallarta quedó incomunicado. La carretera Guadalajara-Puerto Vallarta y Riviera Nayarit-Puerto Vallarta permanecieron cerradas hasta pasadas las 3 de la tarde. Esteban González, chofer de un autobús de la ruta Sayulita-Vallarta, relató que tras los disturbios, todas las líneas de autobuses ordenaron a sus choferes detener y guardar las unidades hasta la mañana del sábado.
A pesar de la situación, en un recorrido, El Economista constató que ni Puerto Vallarta ni en Riviera Nayarit (zonas contiguas), la actividad turística se vio afectada, pues cientos de turistas nacionales y extranjeros abarrotaron las playas. Incluso, las actividades de campañas electorales continuaron. El sábado, un grupo de jóvenes priístas marchó por el malecón de Vallarta para pedir paz y seguridad.
Brent OConnor, un turista estadounidense, refirió que en el hotel donde se hospeda, pidieron a los huéspedes tras los disturbios no ir más allá del malecón mientras las autoridades recuperaban el control de la situación.
Tenemos que mantener la calma, lo mande el gobernador o no, porque más caos genera más caos. Si es cierto que no se puede tapar el sol con un dedo, pero me uno a la red de empresarios que están pidiendo por las redes sociales (que) no levantes tu caballo; sí es cierto que se puso feo, pero mientras más publicidad negativa hagamos, más nos afectamos nosotros mismos , afirmó Minerva López, propietaria de una agencia de motocicletas ubicada a espaldas de la sucursal Santander de la calle Francisco Villa que fue incendiada.
Mediante un comunicado, el Consejo Coordinador Empresarial de Jalisco pidió a las autoridades estatales y federales recobrar la seguridad en la entidad, a efecto de evitar que se deteriore la imagen y la confianza en la economía jalisciense.
Más ataques
La tarde del sábado, la Fiscalía de Jalisco confirmó que nuevos disturbios similares se cometieron: un negocio y dos vehículos fueron incendiados. Varias camionetas con hombres armados bajaron e incendiaron tres unidades automotores del negocio de alimentos denominado San José, ubicado en Libramiento 123, de la colonia Versalles, al igual, prendieron fuego al interior del establecimiento.