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Política

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En caso Nochixtlán, policías federales dan su versión

En la Cámara Alta se llevó a cabo una reunión con integrantes de la Comisión Especial de seguimiento a los hechos ocurridos el 19 de junio en la entidad.

Fui despojado de mi escudo, de mi equipo antimotín, el cual ya había sido fracturado debido a las explosiones...(de) las bombas molotov y a los petardos (...) Me golpearon. Quedé noqueado. Yo recobro el conocimiento y me encuentro bañado de gasolina, querían prendernos fuego a mi compañera y a mí , relató José, un policía federal que, acusa, fue secuestrado por civiles en Nochixtlán, Oaxaca.

Por primera vez desde el 19 de junio pasado, policías federales relataron públicamente lo que les habría sucedido ese día: que los atacaron los civiles, los rociaron con gasolina, hubo intento de linchamiento, los privaron de su libertad, les amputaron partes de su cuerpo y que, uno de ellos, accionó su arma 9 milímetros para defenderse.

A la altura de Hacienda Blanca fui sorprendido por varias personas encapuchadas, con palos y machetes. Fui golpeado en la cabeza con un palo y amputada mi mano con un machetazo (...) y fui privado de mi libertad también durante aproximadamente cuatro horas, donde esta gente me gritaba cosas, que me iban a matar, que me iban a quemar , contó Juan.

Acompañados por David Baeza, director general de Asuntos Jurídicos de la Policía Federal, ocho uniformados dieron su versión de lo sucedido ante los integrantes de la Comisión Especial de Seguimiento a los Hechos Ocurridos en Nochixtlán, en el Senado de la República. Dieron la espalda a las cámaras para guardar su identidad.

José relató que los maestros intercambiaron a él y a su compañera por 22 civiles y el defensor de derechos humanos del pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, dio el visto bueno de la liberación de los manifestantes. El 22 de junio lo liberaron.

Tras las historias de los policías, entre ellos una mujer, el senador del PRD, Fidel Demédicis, comenzó a interrogar si llevaban armas, qué calibre, si las accionaron. José dijo que la tuvo que accionar. Entonces, la presidenta de la comisión especial, Mariana Gómez del Campo, intervino: No somos Ministerio Público . La diputada del PRI, Mariana Benítez, pidió no revictimizar a los policías con los cuestionamientos.

Otro uniformado contestó: Aquella persona sí me puede dañar? O no sé. ¿entonces yo puedo morirme? O no sé qué piensan ustedes, porque también soy ser humano .

Luisa contó que no iban armados, sólo llevaban su equipo antimotín y el gas lacrimógeno era muy poco para toda la gente que llegó. Eduardo dijo que eran como 6,000 o 7,000 personas en su contra.

Yo recibí un impacto por arma de fuego, como al acto de mediodía, después que se escucharon las detonaciones. Yo todavía traigo la ojiva en el omóplato, los dolores no me dejan (...) Ya anteriormente se habían escuchado ráfagas de armas de fuego y de eso nos cuidábamos, nos agachábamos. La violencia era extrema, no sé qué indicaciones tenían esos líderes o por qué , lanzó Eduardo.

tania.rosas@eleconomista.mx

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