En pobreza, más de la mitad ?de menores de edad en México

En México, sólo 16.4% de la población menor a 18 años, es decir, uno de cada seis niños y adolescentes no era pobre ni vulnerable en 2012, reveló el informe Pobreza y Derechos Sociales de Niños, Niñas y Adolescentes en México, 2010-2012 , realizado en coordinación por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo (Coneval).

Presentado ayer por la representante en México de Unicef, Isabel Crowley, y el secretario ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, el texto revela que más de la mitad de los 40 millones de los mexicanos menores de edad, es decir, 53.8%, estaba en situación de pobreza en el 2012.

Ello significa que 21.2 millones de niños y adolescentes presentaban carencias en el ejercicio de al menos uno de sus derechos sociales y vivían en hogares sin acceso a los recursos monetarios suficientes para adquirir los bienes y servicios requeridos para todos sus integrantes.

La medición de la pobreza en México se basa en derechos que incorporan tres grandes espacios analíticos: bienestar económico, derechos sociales y contexto territorial.

Coneval considera que una persona se encuentra en situación de pobreza cuando presenta al menos una carencia en alguno de los indicadores asociados al espacio de garantías sociales y su ingreso no le permite acceder a los bienes y servicios que se consideran esenciales.

De acuerdo con los números, en el 2012, 22.4%, es decir, 8.8 millones de infantes y adolescentes eran considerados vulnerables por carencias sociales y 7.5%, ello es 2.9 millones entraban dentro de la categoría de vulnerables por ingreso.

El impacto de la pobreza se hace más evidente cuando los números se desglosan por pertenencia étnica. En el 2012, 78.5% de los menores indígenas se encontraba en situación de pobreza y 33.4%, en situación de pobreza extrema.

Mientras a escala nacional la media de pobreza de personas entre cero y 17 años fue de 53.7%; en Chiapas el porcentaje fue de 81.7%; en Guerrero de 77.1%, y en Oaxaca presentó 66.9 por ciento. En tanto que en Nuevo León, los menores que vivían esta condición fueron 30%, Coahuila presentó 33.7% y Baja California Sur, 33.7 por ciento.

Los niveles de pobreza de la población infantil y adolescente en el 2012 siguieron siendo significativamente mayores a los encontrados entre la población de 18 a 64 años, la cual fue de 40.7% y entre la población de 65 o más, que registró 45.8 por ciento. Ello, a decir de Isabel Crowley, evidencia que los menores sufren en mayor medida las consecuencias de la pobreza.

El informe revela que a pesar de que la economía mexicana registró un crecimiento promedio anual de 4.3% entre el 2010 y el 2012, éste no se vio reflejado en una disminución de los niveles de pobreza en general ni entre la población menor de 18 años.

Asimismo, en el caso de los adultos, se observó una disminución de pobreza extrema que pasó de 11.3 a 9.8%, mientras que para la población infantil y adolescente también observó una reducción, la cual pasó de 14 a 12.1 por ciento.

La representante de Unicef llamó a redoblar esfuerzos, pues tener a más de la mitad de los menores en situación de pobreza implica que no puedan desarrollarse en su pleno potencial, que no sean los niños que queremos para tener un México en paz e incluyente .

ana.langner@eleconomista.mx