Falta de agua potable, factor para el regreso a las aulas

La falta de infraestructura en las escuelas públicas del país en materia de agua potable y drenaje es un factor a considerar en el regreso a las aulas en el contexto de la pandemia de Covid-19, según muestran datos públicos sobre las condiciones de los centros educativos.

Cerca de medio millón de alumnos de diferentes niveles escolares volvieron a los salones de clases en siete estados desde mayo pasado, y la cifra se espera siga en aumento a partir del próximo 7 de junio, así lo considera la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Sin embargo, en su momento, la misma SEP dio a conocer que al inicio de esta administración más de 55,000 planteles a nivel nacional carecían de agua potable, elemento que es fundamental en las medidas sanitarias para la prevención del Covid-19. La cifra se redujo para el 2020 a 46,515, lo que equivale a 23% del total de los institutos a nivel nacional con carencia del vital líquido, informó Marcos Bucio, subsecretario de Educación Básica de la SEP, en un foro organizado por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados federal, en julio del 2020.

Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó que, hasta 2019, sólo 62% de los planteles educativos en México disponían de agua todos los días de la semana, 19% carecía de inodoros suficientes para los estudiantes y 58% no ofrecía agua potable.

Respecto al porcentaje de los baños en escuelas que cuentan con condiciones adecuadas de limpieza y seguridad para los niños y adolescentes, la Unicef detalló que es 40 por ciento.

Eduardo Vázquez, director ejecutivo de Agua Capital, comentó que aproximadamente 48% de todas las escuelas públicas carecen de drenaje.

Si bien es información general y se tendría que detallar por cada región, el directivo considera que deja ver los retos importantes que implica abrir las escuelas, especialmente de manera segura para los estudiantes.

“El componente del agua para la salud de las personas quedó muy claro y evidente alrededor de la pandemia, es también claro que las condiciones adecuadas se deben presentar en cualquier centro escolar que se habilite (...) hay un llamado hacía las autoridades no sólo educativas, sino de otros rubros que atiendan el tema en las diversas localidades para garantizar el regreso”, manifestó.

La Unicef ha recomendado vigilar que la escuela cuente con acceso a una cantidad suficiente de agua para el lavado de manos, la higiene personal y la limpieza y desinfección de espacios.

“Que las estaciones para el lavado de manos disponibles sean funcionales y que siempre cuenten con agua y jabón. Es importante procurar su limpieza y desinfección frecuente y la instalación de botes de basura para la disposición adecuada de toallas y papeles”, dijo.

Por otro lado, el directivo detalló que los efectos de la sequía a nivel nacional es otro de los factores que se debería de considerar en este regreso a clases ya que, en el caso de la CDMX, existen cortes en la distribución del agua en 13 alcaldías, mientras que en el Edomex son 14 municipios, lo que ha limitado al acceso al agua por parte de la ciudadanía.

“No sólo es el tema de contar con las instalaciones hidrosanitarias adecuadas en las escuelas, sino que también se cuente con agua, aquí hay una dualidad que considerar, que prever y sin duda de atender para evitar alguna circunstancia compleja que afecte el proceso del regreso a clases. Sabemos que los centros escolares son puntos de confluencia social y hay que atender ambos planos sin duda alguna para el cuidado de las personas”, comentó.

ivan.rodriguez@eleconomista.mx