“IFE puede hacer el trabajo de los órganos locales”

Si el sistema electoral mexicano modificara fuertemente su composición para disminuir el gasto, el IFE podría remplazar la función de organizar las elecciones en los estados, pero es un aspecto sumamente polémico que disgusta por igual a los organismos electorales, refiere un estudio del CIDE.

En el cuaderno de debate ¿Cuestan demasiado las elecciones en México? El Instituto Federal Electoral en perspectiva , se explica que en el 2009 la operación de los institutos estatales electorales representó un costo de al menos 4,322 millones de pesos y las prerrogativas estatales para los partidos 2,151 millones.

En el documento se establece cómo los partidos reciben doble financiamiento del IFE y de los estados. Las prerrogativas federales tienen el propósito de financiar, justamente, las actividades ordinarias de los partidos. El hecho de que las entidades financien el mismo concepto duplica los recursos públicos dedicados al mismo propósito , indica el cuaderno de debate.

El gasto promedio por habitante de los estados en partidos políticos en un año no electoral -se establece en el análisis- es de 16 pesos, mientras que en un año electoral este gasto promedio se duplica y llega a 30 pesos por habitante.

Esto porque por ley, en la mayoría de los estados, el financiamiento para actividades de campaña es igual al financiamiento ordinario que reciben los partidos .

Por otra parte, el documento establece que con base en datos disponibles del 2004 a la fecha, el gasto promedio de un año no electoral en las entidades federativas del país fue de 26.4 pesos por habitante. El gasto mínimo fue de 4.49 pesos por habitante (Tlaxcala, 2006) y el máximo fue de 102 pesos (Quintana Roo, 2004). Cabe recordar que los 32 estados cuentan con organismos públicos responsables de organizar las elecciones en cada estado.

mrubi@eleconomista.com.mx